Integrando a nuestro perro a la sociedad.
MVZ EMCV (EC) Aline Ixtab Morales Estrada
MVZ EMCV (EC) Alejandro Pérez Castañeda
Especialistas en etología clínica
No todos los perros tienen la facilidad de convivir con otro perro o sentirse contentos de estar rodeados por algunos muy activos que se acerquen a saludarles o quieran jugar, y si esto ocurre, notarás que se sienten abrumados, gruñen, muestran orejas y cola baja, tiemblan, evaditan la mirada y hasta se echan a correr.
Este nuevo año podemos darnos a la tarea de ayudar a nuestros pequeños a introducirlos poco a poco a la interacción con otros perros para que logren disfrutar ir a parques o puedan asistir a una guardería para divertirse.
Debes darle su espacio para que poco a poco vaya tomando confianza.
¡Vamos a hacer amigos!
Primero evita las situaciones de riesgo, recuerda que entre más lo expongas a lo que tiene miedo, peor se pondrá. Dale caminatas en áreas donde puedas tomar una distancia amplia de otros perros y tu pequeño se sienta tranquilo y contento, con la finalidad de que si voltea a ver a un perro y regresa a sus actividades como olfatear o continuar caminando sin gruñir, temblar ni huir, podrás empezar a premiar y así crearle nuevas asociaciones positivas a dicho factor.
Así que, en lugar de estarle regañando todo el tiempo, será momento de premiarle lo bueno que hace durante su paseo. El ver a un perro y no mostrar incomodidad ante su presencia, le deberá traer un delicioso premio y una gran fiesta, así que deberás quitarte la pena de hablarle en vía pública,
¡Tu voz alegre lo puede motivar a repetir conductas deseadas!
Siempre pasea por lugares donde puedas tener puntos de escape, por si hay algún tutor no responsable que pasea a su perro sin correa o si te encuentras con algún perro en situación de calle en tu camino, por esta razón, es momento de empezar a enseñar algún truco que fomente calma como sentado.
Educar en positivo
No olvides enseñarlo en positivo, deshazte de los collares de castigo, de cadena corrediza, de picos o de toques, ya que generan malas experiencias y pueden provocar una desconfianza hacia ti.
Iniciemos el año con cambios valiosos para tu pequeño, sigue cada recomendación para que alcancemos el objetivo buscado: ¡Un perro sin miedo es un perro feliz!