¿Y si la vida termina apenas al comenzar?

 La vida es un ciclo sin garantías, y puede ser mucho más corto de lo que consideraríamos “normal”, lo que hace más difícil aceptar que sigue siendo natural.

Psic. Fraga Ostos

Enfrentar la pérdida es aceptar la falibilidad de nuestra vida, y no es un proceso fácil, pero es inevitable enfrentarlo, así que las experiencias que vamos teniendo para entender el ciclo de la vida, y el entorno, nos harán más o menos capaces de superarlas.

Pero la mayor parte de las complicaciones que enfrentamos para aceptar, vienen de nuestras expectativas y conceptos aprendidos. Los animales tienen una sabiduría especial para prever cuando las condiciones no son las ideales, y las mamás que acaban de tener a sus cachorros son un gran ejemplo de esto, pues muchas veces, intervienen para darle prioridad a los fuertes, dejando de lado a aquellos que no tienen muchas posibilidades de sobrevivir.

A veces, incluso siendo un solo cachorro, la madre podría rechazarlo por considerarlo demasiado débil.

Ese escenario es trágico para muchos de nosotros, porque nos cuesta entender que el “amor” de una madre y su sentido de protección, se combine con algo tan duro como escoger cuáles cachorros pueden vivir y cuáles no. Es aquí donde se resalta nuestra responsabilidad: con la esterilización. 

Al esterilizar estás aportando lo que un humano ha desarrollado, como son las ciencias médicas, a un proceso que la naturaleza sigue repitiendo casi igual en decenas de miles de años. Los animales de casa ya no necesitan ni deben reproducirse, sobre todo en México que tiene un problema tan alto de abandono y situación de calle.

Si tienes la oportunidad de ayudar a una hembra gestante a salir de la calle antes del parto y la opinión médica es que será riesgoso interrumpir la gestación, entonces es importante que no crees expectativas alrededor. No pienses cuántos cachorros vendrán, o cuántos vivirán, evita crear escenarios imaginarios. 

Cuando nazcan, tanto ellos como mamá van a necesitar ayuda, y a veces para un cachorro o varios, la única ayuda que se les puede dar, es que haya el mínimo dolor y sufrimiento posible.

Aunque viva unas horas, puedes hacerle un ritual de despedida. ¡Te aconsejo cómo!