El lazo que existe entre un animal y un ser humano es muy semejante al de un hijo (a) y su madre.
Psic. Fraga Ostos
¿Sabías que existe un neurotransmisor llamado oxitocina, que cumple con la función de generar lazos afectivos como el de una madre a sus hijos? Este mismo es el que se encarga de vincularnos con nuestras mascotas. El amor que sentimos por nuestros compañeros de 4 patas es tan fuerte y tan profundo que puede incluso compararse con el de una madre y su hijo.
Hay que dejar muy claro que, aunque muchos veterinarios y etólogos nos recomiendan “no humanizar” a nuestros compañeros de vida, algunas veces es imposible no hacerlo, precisamente por esta razón fisiológica donde existen estos procesos químicos.
Madre e hijo
Cuando una madre mira a su bebé a los ojos, los niveles de oxitocina del bebé aumentan, lo que hace que el bebé vuelva a mirarla y que esta a su vez, libere más oxitocina, desencadenando una retroalimentación positiva que, según estudios científicos del departamento de Ciencia Animal y Biotecnología de la Universidad Azabu, Japón, crea un fuerte vínculo emocional entre la madre y el niño, lo que contribuye a la supervivencia de la especie. Este estudio fue publicado por la revista Science, de la Asociación Estadounidense para el Avance de las Ciencias (AAAS).
Las conclusiones de este estudio son claras: “El mismo mecanismo de conexión, basado en el aumento de la oxitocina al mirarse, que fortalece los lazos emocionales entre las madres y sus hijos, ayuda a regular también el vínculo entre los perros y sus dueños.” Esto explica también porqué los perros se han familiarizado con gestos humanos que resultan mucho más difíciles de aprender para otros animales.
Los perros se han familiarizado con gestos humanos que resultan mucho más difíciles de aprender para otros animales.
Compañía animal
Diversas estadísticas revelan que las personas que viven solas se consideran felices al tener un perro/gato o cualquier mascota como compañero. En el caso de las familias, tenerlos en el sistema familiar ayudan a desarrollar la comprensión, la responsabilidad, la empatía y el cuidado.
En los últimos años, han existido más formas de hacer a nuestras mascotas parte de nuestra familia, ahora existen más lugares públicos donde los puedes ingresar contigo (petfriendly).
Vínculo mascota-tutor
Existen teorías que se basan en la premisa de que los humanos, como muchos animales, están biológicamente predispuestos a buscar y mantener contacto físico y conexión emocional con figuras selectas a quienes se les confía protección física y psicológica. El apego requiere la distinción de una figura específica utilizando señales sociales particulares de la especie y respuestas particulares a esa figura. Los perros han demostrado que pueden distinguir una figura humana particular y exhibir reacciones autonómicas específicas.
Las respuestas que explicamos como mecanismos neurohormonales (producción de oxitocina) evidenciadas en ambos, resultan fundamentales para el mantenimiento de un vínculo, y a su vez el contacto físico recíproco entre perros y humanos tiene efectos beneficiosos y tranquilizantes para ambas especies, generando el lazo maternal cuando la interacción es con mujeres.