Un nuevo miembro en la familia

Dra. Claudia Edwards, P. Humane Society International México. FMVZ-UNAM

Los gatos son animales muy sensibles y cualquier cambio puede afectarlos. Imagina el estrés de un gato cuando hay un cambio brusco y será permanente, como la llegada otro gato o un perro, si realizas los procedimientos adecuados puedes evitar que sufran innecesariamente y desarrollen problemas de conducta, te damos algunos tips para que la llegada de un nuevo miembro de la familia se disfrute por todos:

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Cuando llegue un perro o gato nuevo miembro a la familia, mantenlos separados, crea un espacio de transición para el gato o perro nuevo.

Debes proveer todo lo que pueda necesitar el gato:

  • Comida siempre puesta
  • Agua
  • Arenero
  • Percheros a diferentes alturas
  • Lugares para esconderse
  • Postes para arañar
  • Juguetes
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Debes proveer todo lo que pueda necesitar el perro:

  • Comida en horarios fijos
  • Agua
  • Juguetes, juego y paseos

Saca del cuarto cualquier objeto de valor, cualquier objeto quepueda ser peligroso para el perro o gato:

  • Plantas
  • Cordones eléctricos, Cuerdas, etc.

Identificar actividades favoritas o recompensas para cada uno

Colocar feromonas: para los gatos existen feromonas sintéticas diseñadas para que el proceso de hacer amigos sea más fácil, éstas se deben colocar en un difusor aproximadamente dos semanas antes de la introducción del perro o gato nuevo. Transferencia de feromonas: Los gatos se reconocen como familia cuando forman un olor de colonia, les vas a ayudar a que esto suceda al mismo tiempo que vamos a realizar una asociación positiva entre ellos:

  • Necesitarás una gasa o trapo, sin ningún olor, con el cual colectarás feromonas del gato residente, para esto debes frotar la gasa de la comisura de los labios a la base de las orejas y entre las orejas, mientras premias con algo que le guste mucho. Esto debes hacerlo como cuando ellos restriegan la carita con las personas o los muebles.
  • A continuación permite al gato nuevo oler la gasa y posteriormente restriégala sobre su cuerpo, premia también. Deberás hacer la transferencia de feromonas al menos 3 veces al día, pero entre más lo hagas, mejor.
  • Este procedimiento durará aproximadamente una semana del gato residente al nuevo, a la segunda semana sumarás otra gasa que llevará el olor del gato nuevo al residente y a partir de la tercer semana harás todo el procedimiento con una sola gasa de ida y vuelta.
  • En el caso de perros y gatos, la transferencia de feromonas no funciona igual porque las feromonas son específicas de especie, pero puedes tomar olor de cada uno de ellos en trapitos y ponerlos debajo del plato de comida del otro, lo que lograrás es hacer asociaciones positivas de la “presencia” del otro animal a algo muy positivo como es la comida.

Intercambio de territorios: Cuando el nuevo gato parezca establecido confortablemente en el cuarto de transición, empieza a rotar los lugares de segregación. Es decir un día el gato residente estará en el cuarto de transición y el gato nuevo estará en toda la casa y viceversa.

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Para cuando ya vayan a convivir en el mismo espacio:

  • Colocar el arenero en lugar donde el gato no sea molestado. A muchos perros les gusta comer excremento de gato, parece que es muy apetitosa para ellos, por lo que es fácil que el perro identifique cuándo el gato va a su arenero y aprovecha ese momento para molestarlo o comer sus heces, por lo que este es un punto muy importante a considerar.
  • Coloca repisas de tal manera que hagas un “segundo piso” para el gato, así tendrá la posibilidad de huir cuando lo necesite.

Una vez que has preparado a los gatos por medio de los olores al nuevo miembro de la familia y los notas relajados, comenzaremos con las introducciones visuales, las cuales serán muy cortas (menos de 5 minutos).

Los animales DEBEN estar contenidos de alguna forma (en jaulas, con arneses o correas, detrás de puertas con ventanas, etc.) de forma que no puedan tener contacto físico, pero puedan verse. Durante los encuentros visuales debes hacer lo siguiente:

  • Comienza por establecer una distancia de presentación en la que los animales puedan verse pero estén relajados y más interesados en el premio.
  • Para estos ejercicios requieres dos personas, cada una debe premiar al perro o gato.
  • Haz que se vean, y si uno de los animales hace contacto visual con el otro y permanece relajado, premia.
  • Se debe premiar si y sólo si suceden dos cosas: el animal está relajado y está el otro perro o gato presente.
  • Alejarse o terminar la sesión si hay tensión.
  • Realiza esta actividad dos o tres veces diariamente y disminuye la distancia paulatinamente.
  • Una vez que permanezcan relajados estando muy cerca en estática comienza a hacerlo en movimiento. Recuerda comenzar desde lejos e irte acercando poco a poco
  • Trata de que los animales realicen una actividad favorita en sus respectivas locaciones durante estos contactos visuales. (JUEGO).
  • Luego se les debe permitir el contacto físico, supervisado listos para interrumpir cualquier presentación de conducta agresiva, si esta ocurriera.

¡Felicidades por la decisión de ampliar tu familia, seguro puedes lograrlo!

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