Tu observación y el diagnóstico

Como médico, es importante conocer y tener un historial de cada paciente, sin embargo, es casi imposible recordar todos los detalles de todos y cada uno de ellos. Tú como papá, mamá, propietario o familiar juegas un papel fundamental en su diagnóstico y tratamiento, ¡eres el inicio de su diagnóstico!

Ma. Isabel Oyuky Martínez V. M. Esp. Negocios Veterinarios

Recuerda que nuestras mascotas no pueden hablar y que su naturaleza los hace esconder la mayoría de sus malestares. Nadie conoce tanto a tu mascota como tú, sus cambios de hábitos, sus gestos, sus comportamientos, qué cosas o acciones lo hacen reaccionar positiva o negativamente, cuál es su punto débil, etc. Pequeñas acciones hacen la diferencia y aunque sabemos que no todos los casos son iguales, sí podemos tomar ciertas medidas que le ayudarán al médico veterinario a saber cómo proceder de manera rápida y oportuna.

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Conoce su salud

Más allá de seguir al pie de la letra las indicaciones médicas y cumplir con las revisiones que él médico indica, involúcrate en la salud de tu mascota. Lleva un expediente para cada uno. Archiva en un sobre o carpeta todas las recetas, todos los estudios, e indicaciones que el médico te dé. Si te es posible ordénalos cronológicamente para que, a la hora de buscar algún dato, comparar edad/peso, etc., la fecha te sirva como referencia.

Siempre pregunta cuál es el diagnóstico. Muchas veces nos conformamos con medicar y cumplir con el tratamiento, esperando que, al término de éste, nuestra mascota regrese a la normalidad. Sin embargo, en caso de algún cambio de médico ya sea por rotación de personal o cambio de ubicación, puedas iniciar un historial con datos precisos.

Pregunta a tu veterinario

Sabemos que nosotros no somos los especialistas y que no estamos obligados a saber de medicamentos, pero, pregúntale para qué sirve cada uno. Muchas veces no diferenciamos entre los antibióticos, analgésicos, desinflamatorios, antihistamínicos, antipiréticos, antimicóticos, anticonvulsivos u hormonales. Es muy importante que si en caso de alguna reacción alérgica a alguno de ellos, sepas compartir la información de manera precisas y así, evitarle una complicación a tu mascota.

Las enfermedades que ya están diagnosticadas en tu mascota y que deben llevar un tratamiento de por vida, también requieren de monitoreos para saber si la medicación sigue siendo la adecuada, si requiere ajuste de dosis o cambio de fármacos. La frecuencia de dichos monitoreos la dará el médico, pero tú puedes anotar los cambios que notes en tu mascota, por pequeños que estos sean.

En un cuaderno, en tu celular o en donde te acomodes, reporta si hay días que no quiere comer, o que deja un poco de ración, cuando antes se la acababa completa, si ves que ha subido o bajado de peso sin razón cambio de dieta o incremento de ejercicio, si duerme más, si está de un ánimo más calmado o incluso de mal humor, si ves que ha vomitado o ha tenido diarrea intermitente, etc. Aunque no esté agendada una cita con tu médico para revisión, si notas estos cambios, no está de más compartir la información con él y que decida cómo proceder.

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Calidad de vida ante todo

En enfermedades crónicas o cuando él ya está en su etapa final, cada día es importante y ser objetivo con la calidad de su vida que está presentando es muy importante para saber cuál es el momento correcto de dejarlo partir. Sabemos que no nos van a durar toda la vida, pero podemos asegurarles toda su vida llena de amor, de cuidados y previniéndole dolor y molestias innecesarias.

Si estás en esta etapa y no sabes cuál es la decisión correcta, te invito a marcar en un calendario de pared o digital (lo que te sea más cómodo), los días malos y buenos. Evalúa antes de dormir si su día fue bueno, si comió, si jugó, si se paró solo a hacer sus necesidades, si no hubo malestar en general, etc., y marca con una palomita o una cruz ese día. Al final de una semana, quince días o un mes, de manera cuantificable, podrás darte cuenta si todavía sigue habiendo más días buenos que malos.

En el momento que la cifra cambie, tendrás un parámetro objetivo para hacer los preparativos y decidir su despedida. Él te dio su amor, su compañía toda su vida y seguro estará dispuesto a seguir luchando por ti. Cuando ya no haya otra opción, regálale el segundo acto de amor más grande, se lo merece, se lo ha ganado.

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