La falta de apetito es tu mascota es un peligro que puede deberse a problemas de salud o incluso emocionales. Para ambas es necesario apoyo inmediato
Si tu querida mascota perdió el interés por su comida y no se acerca ni a oler su plato, no debemos perder el tiempo, pues la situación seguramente se agravará.
Estar inapetente puede deberse a varios factores, los más comunes son el estrés por cambios en su rutina; la presencia cercana de hembras en celo; indigestión; obstrucción intestinal; enfermedades hepáticas; problemas renales; pancreatitis; problemas dentales; ausencia de un ser querido o mudanzas.
Como verás, la causa puede ser por dolencias corporales o mentales, donde tu mascota está queriendo decirte que no se encuentra bien en ese momento.
Observando a su situación
La cantidad de alimento que consume regularmente será un buen punto para partir. Si tienes un control de porciones es más sencillo descubrir desde cuándo perdió el hambre y qué tan grave es. Puede ser algo paulatino donde no notemos que va dejando la comida, lo que siempre deriva en una desnutrición.
Además, si es muy joven o más viejo, una desnutrición puede afectarle más, reduciendo sus defensas y provocando otras enfermedades.
Revisa si no está recibiendo más alimento que antes, si cambiaste de lugar donde lo adquieres o de marca de alimento. También si este malestar está ligado a alguna situación o si le provoca otros síntomas de enfermedad, como poca energía, tristeza o dolores.
Ante cualquier cambio de apetito siempre debes consultar con su médico veterinario.
Llevando una alimentación balanceada
Ningún perro o gato es igual y la investigación y especialización en alimentos actualmente ha invertido mucho en crear alimentos más cercanos a lo que cada uno necesita.
Existen muchas variedades, por tamaño, edad o actividad física, además de los especializados si sufren problemas en el hígado, riñones, piel u obesidad, entre otros.
Los cachorros están en una etapa de crecimiento donde nutrientes que los ayuden en su desarrollo; los jóvenes suelen tener mayor actividad física que los geriátricos, por ejemplo.
Adicional a estas especializaciones se encuentran las de calidad, como el básico, premium y super premium, que se separan por la calidad de los insumos con los que han sido procesados y su digestividad.
Otra ventaja de los alimentos en croquetas es que la fricción que se produce al ser masticados ayuda a que no se forme placa bacteriana y los protege de las caries y problemas en encías o dientes.
Siempre antes de elegir su alimento consulta con tu veterinario. Y si no quiere comer no dudes en hacerle una visita.