Este precioso michi es, junto con el Bengalí, una de las razas más nuevas que existen en el mundo, tanto que su patrón de pelo no es aún totalmente reconocido por todas las Asociaciones felinas del mundo.
Y también como el bengalí, son mayormente atribuidos a la misma familia de criadores de gatos, por lo que su historia data de apenas los años 80 del siglo pasado. Su nombre viene de Toy (juguete) y Tiger (tigre) en referencia a su tamaño, desde luego, y el patrón estable ya en la crianza, de sus rayas negras paralelas sobre un pelaje marrón/naranja (rojo).
También se supone que su cuerpo es más largo en proporción a sus extremidades y cabeza, que otros gatos, para asemejarse más a la figura de un tigre, aunque en muchos casos esta extra talla es casi imperceptible. A ojos de muchos inexpertos, el Toyger sería sólo un gato tabby como muchos, pero en realidad lograr la definición tan clara de un pelaje así, toma mucho tiempo, y está muy lejos de ser azaroso.
Aún así, lo sabemos bien, su belleza es diferente a otras, pero ni menor, ni mayor, que cualquier de nuestros gatos en casa.