Durante la pandemia muchas personas decidieron tener la compañía de una mascota.
Una encuesta reciente de la American Society for Prevention of Cruelty to Animals (ASPCA), revela que más de 23 millones de hogares estadounidenses adoptaron una mascota. Afortunadamente en ese país hasta ahora, la mayoría de los animales recién adoptados se quedan en esos hogares y no han sido devueltos a los refugios.
Si adoptaste o compraste una mascota en pandemia seguro han disfrutado de la mutua compañía casi 24 hrs al día, los siete días de la semana. Pero lo más seguro es que deberás regresar al trabajo, salir más seguido o hacer un viaje de trabajo pronto.
Y llevarlo contigo no es una opción viable para todos; la Society for Human Resource Management reporta que solo el 7% de los empleadores permiten mascotas en el lugar de trabajo.
Y si sales de viaje de trabajo, muchas veces te alojarán en hoteles que tengan acuerdos con tu empresa, no todos serán pet friendly y podrías pagar recargo por llevarlo. Si acaso lo aceptan. Ya ni hablemos de los costos de transportarlo.
Entonces, ¿cómo puedes brindarle cuidados económicos mientras no estás en casa? Encontrar la mejor solución y la más económica comienza con determinar cuánto tiempo a solas puede tolerar tu mascota sin estrés indebido o problemas de comportamiento, así como calcular los recursos con los que cuentas.
¿Cuánto tiempo soporta estar solo?
Es posible que tu mascota no necesite tanta atención durante el día como crees. Los perros adultos necesitan de 12 a 14 horas de sueño al día y suelen estar activos durante solo cuatro o cinco horas. Los gatos pueden dormir de 16 a 20 horas al día y tienden a ser más activos al amanecer y al anochecer.
No gastes dinero en una guardería de tiempo completo si todo lo que necesitan es una salida rápida al aire libre. La gente suele pensar que los gatos son más fáciles; parece que disfrutan de su soledad más que los perros, y una caja de arena elimina la necesidad de pasearlos. Pero la noción de que todos los felinos son independientes es un concepto erróneo.
Marny Nofi, gerente sénior de Ciencias del Comportamiento de la ASPCA, recomienda prestar atención a cualquier cambio en los hábitos de tu gato después de que haya pasado un tiempo solo.
\”Jugar a morder, saltar, vocalizar en exceso o comportarse de forma destructiva pueden ser señales de que tu gato no está recibiendo lo suficiente de ti o de su entorno\”
Marny Nofi
La edad también es una consideración. Los gatos jóvenes, que necesitan más atención, estarán más tranquilos y se comportarán mejor si no pasan horas solos. Las mascotas mayores pueden ser más sensibles que otras a los cambios de rutina. Del mismo modo, la tolerancia de un perro a la soledad depende de su personalidad.
\”Los signos de ansiedad incluyen nerviosismo, jadeo y cambios en la postura y el lenguaje corporal, que pueden incluir tensión, cola baja, orejas hacia atrás, ceño fruncido, ojos muy abiertos, temblores, lloriqueos o tratar de irse contigo mientras te preparas para salir\”.
MARNY NOFI
Diseñen juntos el nuevo horario
A la mayoría de los animales no les gusta un cambio repentino en su horario, y si desapareces repentinamente durante ocho horas al día, simplemente se pondrán más ansiosos.
Para aclimatar a tu gato o perro al cambio, los expertos recomiendan que visualices un nuevo día de trabajo y ajustes las cosas lentamente según el caso. De esta manera, tu mascota puede comenzar a acostumbrarse a un nuevo horario para caminar, alimentarse, tomar siestas y jugar.
Practica darle a tu perro períodos más largos de soledad, con música suave o la televisión de fondo, mientras vas a la tienda o trabajas en el jardín. Ofréceles golosinas masticables saludables, o juguetes que le cambies cada día, así tendrá retos que resolver mientas no estás.
Busca ayuda de amigos y vecinos
Si trabajas cerca de casa, visita a tu perro a la hora del almuerzo; préstale la mayor atención posible por la noche y los fines de semana. Si cuentas con gente de tu entera confianza alrededor de tu casa, pídeles ayuda.
Si tienes gato, pídele a alguien que el minino conozca que pase a verlo si estarás fuera más de 24 hrs. Esto además ayudará a que su alimento y agua estén frescos y su caja de arena limpia.
Si conoces a otros amantes de perros o gatos en tu edificio o calle, pueden turnarse para hacer visitas a la hora del almuerzo. El objetivo es organizar visitas de mascotas o hacer que tu mascota se quede en su casa cuando trabajas o viajas, y viceversa.
Cuidadores de confianza
Si debes pagar por los servicios, pregunta a tu veterinario, adiestrador de perros local, refugio de animales o vecinos para conseguir gente que tenga un buen historial con mascotas. Lo más barato no es necesariamente mejor, pero es una buena idea obtener varias opciones.
Al elegir un paseador, cuidador o proveedor de cuidado diurno, considera cuánta atención requiere tu mascota en función de su nivel de energía, deseo de contacto humano, horario para ir al baño y necesidades médicas, señala Loyer. Y quienquiera que elijas, asegúrate de hacer una verificación de antecedentes. Tal como lo harías con una niñera, proporciona tu información de contacto, instrucciones específicas y cómo deseas que la persona responda en caso de que surja algún problema.
Elige a un profesional en casos especiales
Si tu perro o gato tiene problemas graves de comportamiento como estrés o agresión, Loyer sugiere que te pongas en contacto con un entrenador, etólogo o asesor de comportamiento, quien puede ofrecerte consejos y trucos para ayudar a tu amigo de cuatro patas a adaptarse a una nueva rutina.
\”Generalmente, es más difícil tratar la ansiedad por separación que prevenirla\”.
Con información de Patricia Amend para aarp.org