Sin lugar a duda, una mascota mejora nuestra calidad de vida, tanto emocional como físicamente. El sólo voltear a ver esos ojitos llenos de amor y ternura nos devuelve el alma al cuerpo y si esta no es razón suficiente…
Sin lugar a duda, una mascota mejora nuestra calidad de vida, tanto emocional como físicamente. El sólo voltear a ver esos ojitos llenos de amor y ternura nos devuelve el alma al cuerpo y si esta no es razón suficiente…