Pocas cosas son tan tristes como el maltrato, abandono o captura de animales, por razones que deberían estar superadas, como las supersticiones animales.
Pocas cosas son tan tristes como el maltrato, abandono o captura de animales, por razones que deberían estar superadas, como las supersticiones animales.
En México, el amor por los perros y el buen trato hacia ellos era parte de la vida misma. Ellos acompañaban en vida y guiaban en la muerte, fieles, por la penumbra, hasta el lugar de descanso eterno.
El Sol se transformaba en gato y recibía el nombre de Miuty o Gran Gato de Iunu. Peleaba en una titánica lucha, agrediéndose atrozmente.