Nos pueden romper el corazón con sus ladridos y lloriqueos, pero la primera noche puede definir mucho de cómo serán las siguientes y quizá no deberías hacerle tanto caso.
Nos pueden romper el corazón con sus ladridos y lloriqueos, pero la primera noche puede definir mucho de cómo serán las siguientes y quizá no deberías hacerle tanto caso.