Por: Dogtor Patitas
¡Woof! ¡Woof!
Amigos tutores y queridos amigos peludos, hoy debo hablar de un tema que siempre me causa muchos nervios y me deja respirando rápidamente mientras miro por la ventana la lluvia caer.
A inicios de junio me llegó un correo donde una tutora me confesaba su desesperación por no saber qué hacer cada vez que lleva a su perrito de cinco años a sus consultas con el veterinario.
Miren, tutores, hasta hace poco esto decían los expertos de la ansiedad en las consultas: “el bienestar de los perros durante la atención veterinaria se centraba principalmente en alcanzar un estándar básico de cuidado físico, de forma que los signos de ansiedad a menudo se normalizaban, cuando en realidad deberían verse como algo preocupante y que disminuye el bienestar de los pacientes caninos”.
Por eso es importante escuchar los consejos que muchos hacen respecto a estos brotes de ansiedad de nuestros peluditos. Y es que, amigos, las visitas del perro al veterinario están dentro de las situaciones que más ansiedad nos generan. Por eso es importante saber cómo calmar a un perro en una situación de estrés.

¿Cómo podemos saber que un perro que va a consulta sufre estrés o ansiedad? Tutores, aquí les dejo algunos signos que pueden despertar sus sospechas:
- Hiperactividad y conductas como mordisqueo de objetos.
- Falta de atención y dificultad para concentrarse en las órdenes.
- Comportamiento huidizo hacia otros perros o personas.
- Apatía y apariencia cansada.
- Intentar morderse la cola o ladridos sin motivo.
- Rascado excesivo que puede causar heridas, o lamido excesivo.
- Jadeo constante, especialmente si va acompañado de gemidos tristes y llantos.
- Pérdida de pelo.
- Rigidez muscular con orejas tiesas y músculos tensos.
Y, como siempre, les dejo algunos consejos de los expertos que nos pueden ayudar a nosotros los lomitos.
- Pueden llevarnos a pasear por la zona cercana a la consulta veterinaria. Así el camino ya nos será habitual. Es recomendable que el día de la consulta acudan paseando, para que su peludo pueda llegar relajado y con sus necesidades hechas.
- Si se utiliza auto, es conveniente que el perro esté familiarizado con el vehículo y que no sólo lo relacione con una ida al temible veterinario.
- Dentro de la consulta, es recomendable evitar que se relacione con perros desconocidos. Si no se llevan bien puede ser un punto de estrés adicional.
- Es recomendable que nos lleven los juguetes, golosinas o premios favoritos, así seremos felices y haremos mejor las cosas.
- Recuerda que siempre puedes solicitar apoyo de tu veterinario para hacer una visita en la que nos consientan y den premios, de esta forma relacionaremos el lugar y su presencia con estímulos agradables.
¡Woof! Espero que todo lo anterior les haya sido de ayuda. No dejen de escribirme y nos vemos a la próxima. ¡Saludos peludos!
Fuentes: AnimalsHealth
Pharmadiet Veterinary