Mvz. Samantha Hay-Parker, Technical Advisor Boehringer Ingelheim Animal Health
El virus de la parainfluenza canina causa una infección respiratoria en los perros y se encuentra entre las causas más comunes de tos altamente contagiosa.
Esta enfermedad respiratoria canina puede predisponer a complicaciones más graves cuando se asocia con bacterias u otros virus (síndrome de tos de las perreras). La mala higiene o el estrés pueden complicar las infecciones.
La infección por el virus de la parainfluenza se caracteriza por tos, a menudo identificada como una tos con sonido de “bocinazo” probablemente atribuible a la hinchazón de las cuerdas vocales. La inflamación de la laringe y la tráquea pueden estar asociadas con náuseas y expulsión de flemas esporádicas. El período de incubación es de 3 a 10 días después de la infección, seguido de la aparición de escurrimiento nasal, tos y fiebre que pueden durar entre 3 y 14 días.
El virus se elimina durante 6 a 8 días después de la infección y se transmite por estornudos de corta distancia. La tos puede continuar mucho después de que se haya eliminado el virus. El riesgo de infección se correlaciona con una alta población de perros en lugares con poca ventilación, con mayor frecuencia en pensiones, refugios de animales o guarderías y es más frecuente en perros jóvenes.
La vacunación disminuye considerablemente la posibilidad de que los perros contraigan la infección, por lo tanto, es importante acercarse al médico veterinario para una buena orientación y de ser necesario aplicar las vacunas específicas.