Kittengarden, como seguro ya lo dedujiste, viene de la mezcla entre Kindergaden (etapa educativa temprana) y Kitten (gatito).
Se trata de un curso para gatitos en etapa temprana, en el que socializan, juegan entre sí y conocen nuevas personas, situaciones esenciales para hacer a un gato sano, cariñoso y sociable. Desde luego, como los buenos cursos, la educación es igual o mayor para los tutores de gatos, que aprenden a usar el refuerzo positivo para prevenir problemas de comportamiento.
¿Cuáles gatitos van al kinder?
Los cachorros deben ser muy jóvenes, es decir, deben tener 16 semanas de edad o menos, y haber tenido al menos 1 vacuna triple, haber sido desparasitados y ser negativos en la prueba de leucemia felina.
Al entrar a las clases se revisa que no tengan pulgas o algún otro ectoparásito. Todo el tiempo la meta es que los gatos estén cómodos, con un manejo suave de un extraño amigable.
Los gatitos muy tímidos o poco socializados no serán una buena opción para esta clase, pero se puede intentar, sin embargo si no cumplen los requisitos de salud anteriores o el día del curso se observan enfermos, no pueden participar en el curso.
A estas clases también asisten cachorritos de albergues para ser entrenados de manera grupal y así aumentar su oportunidad de ser adoptados.
Educando al tutor
En la parte teórica se habla un poco del origen y domesticación del gato. Esto tiene especial relevancia porque nos ayuda a entender el origen de las diferencias que tienen los gatos en relación a nosotros, o los perros. Por ejemplo, entendimos que al provenir del desierto, los gatos tienden a tomar poca agua y esto los predispone a problemas urinarios, por lo que es muy importante ofrecer distintos platos y fuentes para que los gatitos tomen agua y evitar problemas de salud.
Durante este curso también se habla de las diferentes etapas del desarrollo por las que pasarán los gatos y de las ventajas de la esterilización temprana. Se enseña a reconocer las emociones básicas felinas, cómo se comunican y su organización social.
Los asistentes aprenden cómo educar a sus gatitos de manera positiva; y se habla sobre los principales problemas conductuales que pueden llegar a presentar para estar atentos a las primeras señales de estos y actuar rápidamente. También se da información importante sobre el manejo de la caja de arena, las opciones de rascaderos, enriquecimiento y mucho más.
Clases para gatitos
Las sesiones prácticas ayudan a los gatitos a exponerse de manera relajada a diversos estímulos, para que en la etapa adulta sean más tolerantes a los manejos; más sociables con otros gatos, personas, perros, o que se dejen manejar mejor en las revisiones veterinarias.
Al enfrentarse a diversos estímulos o sonidos los gatos serán menos estresables y así tendrán una mejor calidad de vida, además de divertirse mucho durante las clases.
Hay que recalcar que participar en un Kittengarden es una experiencia única y enriquecedora, pero además es relajante y realmente divertida también para las personas. Es bien sabido el beneficio para la salud humana que conlleva acariciar gatos o perros, pues ayuda a disminuir la tensión arterial; y esto se pone manifiesto durante el curso, pues se nota un ambiente relajado y alegre, sin importar que los asistentes no se conozcan entre sí; pues motivados por los gatitos, todos terminan compartiendo un día memorable.
No sólo se aprenden cosas muy interesantes y útiles para poder ayudar a nuestros gatos a tener una vida llena de experiencias positivas; sino también es una actividad lúdica para los tutores de gatos, quienes pueden conocer otras personas con intereses en común.