Perros y Niños

La convivencia entre perros y niños puede tener lados muy opuestos. Son etapas de la vida de cada especie en pleno desarrollo motriz, social y conductual.

MVZ EMCV (EC) Aline Ixtab Morales Estrada y MVZ EMCV (EC) Alejandro Pérez Castañeda

¡NO, NIÑO!

Una de las reglas de oro es que nunca deben de convivir sin supervisión, ya que no podremos controlar la situación teniendo un riesgo alto, más si es un bebé o un niño que aún no puede seguir indicaciones. 

Cuando los bebés inician la etapa de mayor movimiento porque empiezan a gatear, caminar y explorar con las manos o la boca, necesitarán que les ayudemos a controlar los movimientos cuando está un perro cerca, como evitar que tire de su pelo, de las orejas, cola o bien, que se suba en él. 

Recuerda: NO es divertido para el perro tener a un niño sobre su espalda. Pueden sentirse muy invadidos o incómodos por el peso. 

Algo que puede ayudar a los niños, es entender que el mostrar dientes no es sinónimo de sonrisa y mover la colita no sólo significa felicidad. Otra cosa, es que los perros pueden sentirse muy incómodos si llegan directamente a su cara con la mano o con la cara, lo que puede provocarles responder de distintas maneras, desde alejarse rápido hasta lanzar una mordida, por lo que, no es bueno aconsejar a los niños o bebés que le den un besito.

Ambos lados deben ser guiados, para evitar cualquier inconveniente o accidente, no solo uno de ellos.

¡NO, PERRO!

En cuanto a los perros, deben ser guiados para que no rebasen su efusividad durante el juego con niños pequeños, evitando que les brinquen o muerdan, ya que esto puede generarles miedo. También es importante que no se les permita quitar de la mano o boca alimentos, ya que puede haber una mordida accidental y generar un trauma en el niño. 

Los perros no deben jugar con los juguetes de los bebés o los niños para evitar confrontaciones más adelante al no quererlos compartir. Recuerden que puede haber objetos llamativos para ambos, por lo que, cada uno debe de tener su espacio para poder jugar dentro de casa. 

Deberá haber algunas reglas entre ellos, pero esto no impedirá que sean felices juntos. Sin duda siguiendo estos puntos, ayudará a que ambos puedan ser grandes amigos durante toda su vida.

Sigue leyendo: ¡Bonus! Si hay animales, hay menos alergias.

Dejar un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *