En la actualidad es muy común ver muchas más mascotas seniles que en el pasado. Todo esto se ha logrado por un conjunto de cambios y evolución en la manera en que nos relacionamos con nuestros perros y gatos.
M.V.Z. Ma. Miguel Ángel López Núñez
Ahora es muy común que cuando una mascota llega a casa, lo primero que hacemos es llevarla al médico veterinario a su revisión y aplicación de medicamentos preventivos (vacunas y desparasitación).
Adicionalmente, con la ayuda del veterinario, seleccionamos el alimento adecuado para su correcto desarrollo y crecimiento y la ejercitamos regularmente. Lo primero que debes saber es cuándo tu mascota pasa de ser un animal adulto, a uno viejo. Es generalmente aceptado que la edad es a los 7 años. Esto varía tanto en perros como en gatos. Los perros de razas pequeñas llegan a ser viejos más tarde que los de razas gigantes; de hecho, un perro de raza gigante llega a vivir tan sólo 7 años en promedio. En cuanto a los gatos, se consideran viejos entre los 7 y 9 años.
Al igual que los humanos, las mascotas deben acudir regularmente al médico cuando son seniles. Estas consultas deberán hacerse cada 6 meses en caso de que no presenten ningún signo que denote enfermedad, y en caso de presentar algún signo raro, se recomienda llevarlas de inmediato.
Debido a que con la edad se comienza a perder masa muscular, principalmente en perros, es necesario que tengan un programa de actividad física. Además, es muy importante que su alimento contenga una buena cantidad de proteína de calidad, y una buena cantidad de fibra con el fin de incentivar la actividad intestinal. Lo mejor es que existen alimentos Premium y Super Premium que aportan los nutrientes necesarios para cumplir con los requerimientos de nuestras mascotas seniles.
Siempre se deberá estar al pendiente de cualquier cambio que sufran las mascotas; en general comienzan a tener una disminución en los sentidos de audición y vista, por lo que es imperativo tenerles paciencia, y, sobre todo en el caso de animales muy viejos, no cambiar de lugar muebles u objetos de la casa a fin de evitar que choquen con ellos y se lastimen.
El médico veterinario determinará si es necesaria la administración de algún suplemento nutricional que contenga algún protector de las articulaciones (ácidos grasos, omega y/o antioxidantes).
Una mascota sana es una mascota feliz.