Los parásitos de la temporada

M.V.Z. Alejandro Bric Zaldívar

Con la llegada de la temporada de lluvias no sólo regresan los charcos, el lodo y el caos vial. También regresa un enemigo silencioso que amenaza a nuestros animales de compañía: ¡los parásitos!

¿Qué son los parásitos? 

Los parásitos son organismos que viven a costa de otro ser vivo para alimentarse o reproducirse. En el caso de nuestras mascotas, los parásitos más comunes durante la temporada de lluvias pueden dividirse en dos grupos: 

● Parásitos externos, como pulgas y garrapatas, que viven sobre la piel y el pelaje de nuestra mascota. 

● Parásitos internos, como lombrices intestinales o protozoarios (como Giardia), que habitan en órganos como el intestino. 

Ambos tipos pueden causar molestias, enfermedades e incluso poner en riesgo la vida de tu mascota si no se detectan y tratan a tiempo. 

siamese cat sitting on wooden floor with blurred of green background. Thai cat scratching his ears with copy space.cat with ear disease.

¿Por qué aumentan durante las lluvias? 

La humedad y el calor crean el ambiente ideal para que los parásitos se desarrollen más rápido. Por ejemplo, las pulgas pueden duplicar su población en cuestión de días cuando las condiciones son favorables. Los huevos que ponen en el pelaje del animal o en el ambiente (alfombras, camitas, sillones) maduran más rápido con la humedad, haciendo más difícil controlar la infestación. 

Además, la lluvia favorece la acumulación de agua sucia, charcos y lodo contaminado, donde pueden encontrarse larvas o quistes de parásitos internos que tu perro o gato puede ingerir sin que te des cuenta. 

¿Y cuáles son esos parásitos? 

● Pulgas: Son pequeños insectos saltadores que se alimentan de la sangre del animal. Pueden causar picazón intensa, heridas por rascado, alergias (dermatitis alérgica

por picadura de pulga) y transmitir parásitos intestinales como la Dipylidium caninum. Una sola pulga puede poner hasta 50 huevos al día. 

● Garrapatas: Son parásitos más grandes que también se alimentan de sangre. A menudo se esconden entre el pelaje, especialmente en orejas, cuello, axilas y entre los dedos. Además de causar anemia, pueden transmitir enfermedades graves como la ehrlichiosis o la anaplasmosis, que afectan el sistema inmunológico y la sangre. 

● Parásitos intestinales: Giardia, lombrices redondas (Toxocara canis, Ancylostoma), tenias y otros organismos microscópicos pueden vivir en el intestino de tu mascota. Se infectan al lamer agua estancada, tierra o heces contaminadas. Pueden provocar diarrea, vómito, pérdida de peso y en casos graves, desnutrición. 

Aprende los signos de alerta y cómo prevenirlos en la edición 61 de Pet’s Life. Da clic aquí para consultarla.

Dejar un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *