Los animales y su gran poder sobre tu mente

Psic. Fraga Ostos

Gran parte de nuestro bienestar psicológico depende del contexto cotidiano con el que nos relacionamos. Con este confinamiento las personas se han visto sumergidas en situaciones de ansiedad, depresión, estrés, soledad y aislamiento. Un soporte que nos va a proporcionar bienestar físico y emocional es la compañía de una mascota.

Beneficios de tener una mascota

Se ha estudiado a nivel psicológico y psiquiátrico los beneficios que te aporta el tener una mascota, pues el vínculo que se genera entre el ser humano y los animales es fantástico. Por esto es tan importante conocer qué tipo de beneficios a nivel físico y psicológico podemos encontrar al tener una mascota.

Desde 1960 en que empiezan a realizarse los primeros estudios, se han registrado beneficios hasta la actualidad:

  • A nivel físico: Fortalecen el sistema inmune. Te ayudan a estabilizar presión arterial y disminuir cardiopatías. Disminuye también los niveles de cortisol (enfocado a la mejora de estado de ánimo y disminución del estrés), el simple hecho de acariciar una mascota recude la frecuencia cardiaca y la presión arterial. Ayudan a hacer ejercicio, mantenerse más activo, menos sedentario.
  • A nivel psicológico: Aumentan el interés por la vida. Generar un vínculo y apego es gratificante. Al jugar con ellos, te dan cariño y hacen que te sientas cercanos a ellos. Aunque no hablen, tienen su propia forma de entender que pasa a su alrededor a partir de conceptos no verbales. Simplemente con el hecho de estar junto a ti te hacen sentir acompañado.

Además facilitan la interacción con otras personas que tienen perros, estimulando el diálogo. Si eres tímido puedes generar confianza y tener apertura para hablar con otras personas y hacer amigos, ayuda a desarrollar habilidades interpersonales, a desarrollar la autoconfianza, nos hace ser responsables de la vida de un ser vivo, cubrir todas sus necesidades, desarrollar una vida saludable, tener una rutina para sacarlo a pasear, cultivan nuestra paciencia y más si son adoptados.

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La satisfacción por adoptar

Compartiendo mi experiencia, el adoptar llena aún más de satisfacción al saber que cambiamos una vida, al rehabilitar con amor y darles una nueva familia. Todas las personas que sufren de alguna ansiedad, son beneficiadas con un soporte emocional llamado “mascota”, lo cual les provee de seguridad, poniendo como ejemplo a los animales de compañía que son claves en el control de ataques de pánico, y coadyuvan a gestionar emociones positivamente.

Ligado a los beneficios anteriores, las personas con una mascota en casa, especialmente las que conviven con perros y gatos, tienen una vida más saludable, son más felices, tienden a estresarse menos, y en general, aumentan su esperanza de vida.

Además, son el compañero ideal de niños y mayores. La participación de una mascota en casa, constituye un espacio de confianza y de aprendizaje. Se ha descubierto que las mascotas pueden proporcionar beneficios concretos en casos de bienestar infantil. Para los niños que son habitualmente rechazados, tienden a la depresión o se les complica las relaciones con otras personas, los perros pueden convertirse en valiosos colaboradores para ayudar a hacer más eficaces estos apoyos terapéuticos que el niño pueda estar recibiendo, y más aún con niños de capacidades diferentes, a los que proporcionan beneficios recreativos, sociales y emocionales.

Animalitos sanadores

Tenía un paciente que parte de su tratamiento terapéutico era trabajar con un pony, y el primer avance que tuvo fue haberle dicho sus palabras a ese pony, para posteriormente comunicarse verbalmente con otras personas.

Por eso es muy importante que los padres de familia siembren esta semilla de amor hacia los animales en la vida de sus hijos, que crezcan con una mascota les ayudará a ser personas más empáticas, sensibles y que los padres les enseñen a cómo tratarlos y hacer la diferencia que no son juguetes, sino seres sintientes que necesitan de cuidados, amor y respeto.

No sólo son compañía, son un miembro más de la familia, tal como el perro percibe a su familia, como miembros “de su manada”, esperando que muchas familias así los hagan partícipes en su vida no solo teniéndolos amarrados en patios, o dejándolos en una azotea a la intemperie abandonados.

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