Una de las principales cosas que debemos de saber, es que los michis son una especie muy fértil, y si no han sido esterilizados, es posible que tengan varias gestaciones durante su vida, dando lugar a diversas camadas.
Por esa fertilidad es que es importante tomar en cuenta algunas consideraciones durante el periodo de embarazo de nuestra gata.
Por lo general, una michi hembra tiene su primer celo entre los 8 y 10 meses de edad, lo cual varía dependiendo de la raza y propiamente de la gata. De esta forma, es a partir de su primer celo cuando puede ocurrir el embarazo; además, este ocurre aproximadamente cada dos o tres semanas durante la mayor parte del año, teniendo una época de inactividad usualmente durante los meses de invierno.
Sin embargo, este fenómeno se ha ido modificando debido a su adaptabilidad en las nuevas condiciones en las que viven en los hogares actuales.
Full Life®, el alimento high premium con fitonutrientes naturales que propician la producción de serotonina para motivar la felicidad de tu michi, te comparte información de utilidad alrededor del embarazo gatuno, ya que las gatas suelen llevar este proceso sin muchos cambios físicos hasta cercana la fecha del parto.
Cómo saber si tu gata está embarazada
Seguramente sabes lo importante que es llevar a tu michi a visitas frecuentes al veterinario, quien podrá darle seguimiento a su salud a través de revisiones de rutina. Así, si tienes sospechas de que pudiera estar embarazada, el médico veterinario podrá ayudarte a determinar si es el caso, o no. Algo importante a considerar es que es hasta la segunda semana de embarazo que una ecografía puede revelar la existencia de embriones, pues antes de este tiempo será muy poco probable que sean visibles.
A través de la revisión del experto no solo tendremos certeza, sino que, además, nos brindará las recomendaciones necesarias para evitar posibles complicaciones durante el embarazo o el parto. Hay que tomar en consideración que el celo no es un buen método de referencia, ya que las gatas pueden tenerlo incluso dos semanas después de haber quedado embarazadas.
Cambios visibles en tu michi hembra
Como ya se mencionó, ellas suelen llevar este proceso muy sigilosamente, por lo que es muy poco probable que actúe de manera diferente durante las primeras semanas de su embarazo. Sin embargo, uno de los primeros cambios que podemos detectar más fácilmente es que comenzará a dormir más de lo habitual, incluso al grado de pasar por alto sus comidas.
Es importante monitorearla ya que, si esto ocurre, tendremos que fomentar su alimentación así como su hidratación, pues esto no solo le beneficiará a ella, sino a sus pequeños.
Duración de la gestación
Este proceso tiene lugar entre 9 y 10 semanas, con un mínimo de 61 días y un máximo de 72 y la variación puede deberse a diversos motivos, incluyendo elementos ambientales, número de crías que estén esperando, la raza, entre otros. Usualmente, las camadas se conformarán entre 1 y 6 gatitos. Durante todo este proceso, puede perder el apetito o, por el contrario, subir de peso no solo por la alimentación, sino por los gatitos que están creciendo.
Cercana a la fecha de parto, es muy probable que la gata no ingiera alimento, se muestre inquieta y busque un lugar apartado donde instalarse, mejor conocido como “nido”, ya que buscará un lugar tranquilo y fresco para que sus crías nazcan. La temperatura corporal también disminuirá y posiblemente maúlle más de lo normal y se muestre agitada; estos son signos inequívocos de que entrará en labor de parto en cualquier momento.
Cuidados durante el embarazo
Aunque tu pequeña michi seguramente está más que preparada para llevar este proceso sola, siempre es importante ayudarla en lo que podamos. Por ejemplo, limpiar su arenero constantemente ya que sus necesidades aumentarán con mayor frecuencia.
De igual forma, será conveniente que cambiemos su arenero por uno no tan alto, ya que esto le facilitará su uso. Aunque pierda el apetito, es fundamental mantenerle agua y alimento fresco en sus platos, ya que ella debería de poder alimentarse e hidratarse cuando así lo desee.
Una adecuada alimentación
Durante esta etapa, alimentarla apropiadamente le brindará a ella y a sus crías los nutrientes que necesitan. De nueva cuenta, lo mejor es consultar con el veterinario cuál sería la alimentación más adecuada de acuerdo a sus necesidades.
Por ejemplo, quizá algunos recomienden agregar alimento para gatitos ya que estos contienen más calorías, mismas que le funcionarían para cubrir sus requerimientos y de los gatitos. Full Life® ofrece alimento seco tanto para gatos adultos como para gatitos para todas las razas que están elaborados con ingredientes de origen natural que les brindarán una alimentación completa y balanceada.
Ante cualquier anormalidad que detectes, ya sea durante el embarazo o el parto, lo mejor es acudir al veterinario inmediatamente. Con tus cuidados, cariño y paciencia, esta se convertirá en una de las mejores etapas de tu michi.