La virtud del dar de forma desinteresada es la mejor manera de ayudar a cualquier ser vivo.
Psic. Fraga Ostos
Actualmente vivimos situaciones complicadas a nivel mundial y, si cada uno de nosotros pusiera un granito de arena, podríamos hacer de este mundo un lugar mejor.
En medio de una sociedad de consumo como la nuestra, dar a los demás es un acto altruista. La generosidad que demostramos cuando damos y compartimos nuestros propios recursos en libertad y de manera desinteresada, es una emoción muy agradable y placentera que, a su vez, es buena para nuestra salud mental y emocional.
¿Cómo donar?
Existen diversas formas de donar, tú puedes elegir la manera que más te guste para hacerlo y, al instante sentirás la satisfacción de sumar a alguien que lo necesita.
El principal objetivo de donar es ayudar a una causa y contribuir a la mejora de la sociedad, sin importar el tipo de donación que sea. Puedes comenzar realizando donaciones en lugares establecidos y que, en mayor medida, dependen su existencia de esas acciones. En este caso, ayudar a albergues y refugios donde hay perros y/o gatos que viven con la esperanza de encontrar un hogar.
Existen diversas opciones: en especie como comida, casitas, cobijas, platos, etc., como la presencia, es decir, tu tiempo para pasear a los perritos, limpiar las áreas de estancia, para bañarlos, etc. Algunos albergues o refugios por cuestiones de espacio y control, los tienen en jaulas o transportadoras la mayor parte del tiempo y necesitan canalizar el estrés que viven diario. ¡Tu presencia les caerá de maravilla y tú te sentirás muy bien al ver el cambio que has provocado!
Según las investigaciones psicológicas, la empatía y la compasión son los elementos clave a la hora de hacer donaciones.
Beneficios psicológicos que obtienes al donar
- Te ayuda a generar empatía.
- Eres más sensible a la necesidad de los demás.
- Mejoras en tu autoestima porque te hace sentir útil.
A continuación, te menciono estas formas para generar acciones altruistas que te motiven a donar:
- Es fundamental aprender a no vivir en una burbuja y siempre mirar a nuestro entorno. Vivimos en sociedad y hay personas y animales que necesitan de nuestra ayuda.
- Si algo está claro es que no todos tenemos las mismas circunstancias y las mismas oportunidades. La empatía es ponerse siempre en la piel del otro e intentar comprender sus necesidades.
- Identifica el refugio o albergue que deseas ayudar e infórmate acerca de sus necesidades y así, encontrar la manera que te funciona para poder ayudar. Es importante informarse de cómo gestionan sus recursos, para confirmar que la ayuda llegue correctamente.
- Si eres padre o madre de familia, ¡qué mejor semilla le puedes dejar a tus hijos! Comparte con ellos el hábito de dar y verás que la felicidad se multiplicará, así como el bien a los demás.
Podemos aprender a hacer donaciones a diferentes niveles, con gestos diarios, o acciones concretas.
Te invito a que hagas una donación y que seas consciente de cómo te sientes después de hacerla. ¡Conéctate con tus emociones y sentimientos! No siempre dar produce alegría, la verdadera alegría llega cuando ves que tu aportación hizo la diferencia en los demás.