En México es legal el cannabis medicinal para uso veterinario. Pero no todos los productos a la venta son seguros, entre los no legales, los no regulados, y los que pueden contener ingredientes tóxicos para nuestros animales.
MVZ VCC Mish Castillo Vázquez, www.ican.mx
México legalizó el cannabis medicinal en 2017 y desde entonces se ha popularizado la venta de productos que dicen contener cáñamo, CBD o cannabis. Sin embargo, para ser legal debe ser un medicamento, requiere receta médica y se compra en farmacias autorizadas. Desafortunadamente, también existen productos de venta libre que dicen ser buenos para perros, gatos y otras mascotas. ¿Qué hay de cierto?
La razón por la que el cannabis tiene efectos benéficos sobre nosotros y los animales son sus componentes: los más famosos son el THC y el CBD. Estas moléculas se unen a receptores del llamado “sistema endocannabinoide” o SEC y ayudan al organismo a mantener la homeostasis, es decir, el equilibrio de todos los demás sistemas del cuerpo. El SEC se encuentra en todos los animales que poseen una columna vertebral, por lo que puede brindar beneficios no sólo a animales como perros y gatos, sino también a otros como aves, reptiles, anfibios y peces.
El cannabis disminuye el dolor e inflamación, ayuda a tratar trastornos digestivos, respiratorios, neurológicos, enfermedades inmunes y hasta cáncer. También puede ayudar a tratar problemas de conducta como ansiedad y miedo a sonidos fuertes. Aún así, se sugiere usarlo como complemento al tratamiento médico convencional y no como sustituto de este.
Tanto el THC como el CBD tienen efectos medicinales, pero con el THC viene un riesgo de causar intoxicación en animales si no se dosifica correctamente.
Algunos productos de venta libre dicen sólo contener CBD o ser de hemp (cáñamo), pero al no ser regulados en México, el contenido del frasco puede no coincidir con lo que dice la etiqueta. En caso de que contenga THC puede causar efectos adversos en animales, tales como: letargia, cambios en conducta, pupilas dilatadas, tropiezos al caminar o pérdida del equilibrio, vómitos, temblores y, en casos severos, convulsiones.
Los efectos del cannabis pueden durar hasta 36 horas en perros y gatos, por lo que es importante que, si se ve alguno de los signos arriba mencionados, regresen de inmediato a revisión. El riesgo de fatalidad en estos casos es bajo; en el peor escenario, el animal puede requerir hospitalización por varios días.
Si te interesa saber más sobre el uso de CBD en animales de compañía, en ICAN Vets contamos con veterinarios certificados como asesores de cannabis medicinal, comprometidos a educar sobre el uso seguro y responsable del cannabis en animales.