Precaución, apoyo en el diagnóstico, confirmación de una sospecha. Los exámenes de laboratorio son una herramienta ágil e indispensable en la medicina moderna.
MVZ Esp MCPG Dipl Fausto Reyes Delgado, Director Desarrollo Institucional Hospital Veterinario UNAM-BANFIELD
No cabe duda que en la actualidad, el cuidado de los animales de compañía tradicionales como perros y gatos, se hace cada vez más generalizado, esto gracias a una mejor educación sobre la tenencia responsable, la cual busca que estos ejemplares reciban el cuidado y la atención necesaria, sin embargo esto es solo el principio y se debe seguir mejorando en este punto.
Una de las prácticas que se ha modificado con el paso de los años en el cuidado de las pequeñas especies, es el realizar consultas y procedimientos quirúrgicos apoyándose en lo que se conoce como medicina basada en evidencia.
Tratamientos basados en evidencia
Esta medicina basada en evidencia radica en la creación y seguimiento de protocolos médicos los cuales se originaron gracias a la experiencia y criterios médicos después de ver a muchos pacientes y establecer un manejo que nos lleve al diagnóstico, tratamiento y pronóstico de un problema.
Dentro de los protocolos más usados actualmente se encuentran los estudios o pruebas de laboratorio, los cuales sirven para:
1. Confirmar la sospecha del médico sobre algún proceso anómalo que suceda con nuestra mascota. El error más común en este punto es realizar estudios para “ver que sale”.
2. Conocer de la evolución de un paciente como respuesta a un tratamiento y una enfermedad específica.
3. Como control preanestésico o para inicio de medicación en condiciones específicas.
Estudios clínicos y de gabinete
Los estudios de laboratorio podríamos dividirlos en dos grandes grupos, los de laboratorio clínico y los de gabinete, así que la intención de este escrito es dar a conocer la importancia de estos estudios y el porqué de su uso.
Estos estudios generalmente se realizan con la mascota en ayuno de alimentos sólidos de 8-10 horas excepto en cachorros, en pacientes gerentes, pacientes con necesidades especiales o en aquellos en los que considere el Médico Veterinario encargado del caso.
Entre las pruebas de laboratorio más comunes se encuentran el hemograma, la bioquímica sanguínea, el urianálisis o examen general de orina y los estudios coproparasitoscópicos (detección de parásitos en heces). A estas pruebas se pueden añadir las relacionadas a la detección de enfermedades hormonales, funcionamiento de otros órganos como el páncreas, electrolitos y enfermedades infecciosas.
En el hemograma lo que el médico revisa es la cantidad y tipo de leucocitos (glóbulos blancos), que nos pueden indicar que todo esta bien, que hay inflamación o podríamos estar frente a un problema de parásitos, inflamación o hasta un tumor. La bioquímica nos deja ver el estado de órganos internos como el hígado, el riñón y el páncreas, además de que esto puede complementarse con pruebas más sofisticadas tanto de sangre como de imagen (rayos X, ultrasonido, resonancia magnética o tomografía).
Con el urianálisis o general de orina se puede confirmar el trabajo de los riñones y la posibilidad de confirmar enfermedades como infecciones de vías urinarias, hasta tumores. Por ultimo el coproparasitoscópico, nos ayuda a determinar la presencia de parásitos, hongos o bacterias y de que tipo se tratan para así poder dar un tratamiento adecuado.
El perfil básico
Este grupo de pruebas en muchos lugares se les conoce como “perfil básico” y en caso de alguna enfermedad es posible que el Médico Veterinario solicite alguno o todos estos estudios para un diagnóstico preciso y por lo tanto un pronóstico y tratamiento adecuado, el no realizarlos (generalmente el tutor del paciente no acepta que sean tomadas las muestras), hace que el diagnóstico pueda demorarse o no ser el adecuado y eso solo va en contra del bienestar de nuestra mascota.
Como ejemplo podremos poner a un cachorro que se presenta porque tiene un cuadro de diarrea constante y con sangre, por lo que el tutor presenta a su mascota con el Médico Veterinario porque se trata de “parvovirus”. Los estudios mínimos para este paciente deberían incluir: hemograma (el parvovirus ataca la médula ósea evitando la producción de leucocitos o glóbulos blancos), bioquímica para determinar los cambios asociados a la no alimentación y pérdida de electrolitos por las heces, coproparasitoscópico y prueba rápida para detección de parvovirus canino.
Recuerda que el parvovirus no es la única causa de diarrea con sangre en cachorros, entre algunos diagnósticos diferenciales se encuentran: coronavirus, rotavirus, leptospirosis, salmonelosis, clostridiasis, cuerpo extraño, distemper canino, entre otras.