Diagnosticar “hiperactividad felina” parece una salida sencilla cuando no entendemos conductas naturales, energía contenida o muchas ganas de jugar.
Dra. Claudia Edwards Patiño, FMVZ – UNAM
Muchos piensan que la “hiperactividad felina” es aquel gato que corre sin cesar o salta de un mueble a otro, pero en realidad estas son conductas normales en los que viven en interiores. Estos episodios de alta energía, intermitentes, de día o de noche, son conductas naturales, parte de las conductas de cacería que, en casa se vuelven juego.
¿Cuándo debemos preocuparnos?
Si los episodios persisten durante gran parte del día y la noche o si parece que ven objetos invisibles, si se acompañan de agresión, o eliminación inadecuada, es decir, si corre y defeca u orina.
Si este fuera el caso podemos pensar en problemas de salud, como hipertiroidismo o ciertos trastornos neurológicos, síndrome de hiperestesia felina o problemas conductuales obsesivos.
Bullet: Los episodios intermitentes y explosivos de energía, se conocen en el argot felino como “zoomies”
¿Qué dispara más zoomies?
- Falta de estimulación: Los gatos son animales muy inteligentes y curiosos. La falta de estímulos físicos y mentales puede llevar a esta “hiperactividad” como una forma de liberar energía acumulada.
- Edad y raza: Los gatos jóvenes, tienden a ser más activos. Algunas razas, como el Bengalí y el Siamés, también son naturalmente más energéticas.
- Estrés y ansiedad: Cambios en el entorno, la llegada de nuevos miembros a la familia o la falta de interacción social causan estrés, lo que a su vez puede desencadenar comportamientos hiperactivos o al contrario llevar al animal a esconderse y congelarse.
¿Qué hacer ante la hiperactividad felina?
Proporciona juguetes interactivos, rascadores y áreas de juego puede ayudar a canalizar la energía del gato de manera constructiva. Los rompecabezas y juguetes que liberan comida pueden mantenerlo mentalmente estimulado. Si le encanta correr y tienes miedo de que se lastime, cómprale una rueda, como la de los hámsters, para canalizar la energía de manera segura.
Dedicar tiempo cada día para jugar con tu gato es vital, debes dedicar al menos 20 min diarios en juegos que imiten la caza, como perseguir una pluma o un ratón, o mejor aún, enseñarlo a traerlo.
Rutina estable. Los gatos se sienten más seguros y menos ansiosos con una rutina sin cambios.
En algunos casos, las feromonas sintéticas o ciertos suplementos naturales pueden ayudar a reducir el estrés y la ansiedad en gatos, contribuyendo a calmar su comportamiento.
Conoce más de esos zoomies.
