A partir de la popularización de productos o derivados de la Cannabis Sativa (marihuana), cada vez existen más reportes por intoxicaciones en mascotas con este producto, y aunque difícilmente llegan a ser letales, desafortunadamente sí existen casos documentados.
MVZ MC Lizbeth Velasco Hernández.
Todo comenzó cuando Gizmo, un perro de raza Pomerania de 1 año de edad se presentó al Hospital Veterinario con historia de debilidad, falta de apetito, depresión y pupilas dilatadas. El propietario alarmado, comentó que en el sitio donde el paciente había estado jugando horas antes, encontraron restos de cigarros “extraños”, con la posibilidad de que los hubiese ingerido. Con estos antecedentes, no se descartó la posibilidad de que Gizmo pudiese estar intoxicado por Cannabis sativa.
Durante la revisión física Gizmo se encontró con la temperatura baja, un estado de conciencia alterado y presión arterial disminuida, así como los niveles de glucosa sanguínea por debajo de los valores normales. El pequeño se quedó hospitalizado con terapia de sostén y monitoreo médico profesional para normalizar los valores alterados. Gracias a la rápida acción de los propietarios, Gizmo pudo regresar a casa 24 horas después.
Consumo por accidente
El consumo de estos productos se da de manera accidental, ingiriéndolos a través de brownies, galletas o alimentos preparados, sin embargo, la intoxicación también podría presentarse por inhalación de humo, ingestión de cualquier porción de la planta o inclusive por tratamientos medicinales con altas concentraciones de Tetrahidrocannabidol (THC).
Los signos clínicos dependerán de la cantidad de la ingesta y/o inhalación, pero pueden manifestar signos neurológicos como depresión, incoordinación, temblores, convulsiones, o algunos otros signos inespecíficos como diarrea, vómito, o incontinencia urinaria. En la mayoría de la ocasiones, la recuperación depende de la dosis, pero generalmente se da en 24 horas con adecuada atención médica.
Cómo diagnosticarlo
El diagnóstico puede ser complicado, ya que los propietarios suelen esconder la información por pena, además de que los médicos veterinarios no cuentan con pruebas toxicológicas para narcóticos y las pruebas de orina utilizadas en humanos pueden llegar a no ser específicas y dar falsos negativos.
Es importante que en caso sospechar de intoxicación con cualquiera de estos productos, acudas lo antes posible con tu Médico Veterinario de confianza y platiques abiertamente la historia para tener un diagnóstico rápido y certero.