Algunas enfermedades pueden llegar a pasar desapercibidas o ser más difíciles de diagnosticar debido a la forma en que se presentan, una de ellas es el hipotiroidismo.
El hipotirodismo es la deficiencia en la producción de la hormona tiroidea, la cual tiene varias funciones dentro del organismo. Es una enfermedad relativamente común en perros y puede afectarlos en muchas formas en su vida diaria.
Cómo se presenta
Los signos clínicos son diversos pero podemos empezar por observar manifestaciones en piel y ojos, así como en el peso de nuestro animal.
De lo más frecuente, es ver el pelaje de nuestro amigo un poco más débil, opaco, quebradizo, o inclusive puede empezar a perderlo de forma significativa, dejando zonas calvas por completo.
También es común ver ahí mismo, o en donde normalmente se le nota la piel, que aparenta ser más gruesa, tanto que tiende a formar arrugas que no habías visto antes, o con una consistencia como de esponjita que puede llevar la expresión de nuestro amigo a parecer como de tristeza, al grado que se le conoce como expresión trágica.
La piel puede verse seca, o generar seborrea, razón por la cual pueden encontrarse infecciones cutáneas recurrentes.
El diagnóstico
En general suele ser un poco complicado llegar al diagnóstico definitivo de hipotiroidismo, ya que no siempre están todos los signos presentes, y la combinación de éstos hacen que los casos sean muy diversos cuando se documentan. La mayoría de ellos son casos en donde las manifestaciones de la enfermedad son compatibles con otras enfermedades, como problemas alérgicos, problemas de infecciones en piel o trastornos cardiacos.
En algunos casos sí observamos signos característicos, como la pérdida de pelo en patrones, pocas ganas de moverse, lo que abona al aumento de peso. Cualquiera que sea el caso, es necesario hacer estudios de laboratorios complementarios para alcanzar un diagnóstico final.
El hipotiroidismo no se cura, sin embargo, con el tratamiento y seguimiento puntual, nuestro amigo puede tener una vida normal, sin que se reduzca prácticamente en nada su expectativa de vida, siempre y cuando cuidemos su medicación, la cual será de por vida, y estemos atentos ante cualquier cambio.