El golpe de calor, es un incremento anormal de la temperatura de nuestras mascotas, poniendo en riesgo su salud y su vida.
MVZ Esp Fausto Reyes Delgado, Hospital Veterinario UNAM-BANFIELD.
Debido al aumento de la temperatura y a la radiación solar presente y la poca capacidad que tienen nuestras mascotas para disipar el calor, son susceptibles un golpe de calor. Su temperatura corporal aumentará de forma no adecuada, poniendo en riesgo la integridad de sus células, órganos y su vida misma.
Los médicos veterinarios recomiendan evitar sacar a nuestras mascotas a las horas de mayor temperatura y de radiación solar. Es decir, entre las 10 a las 16 horas, ofrecer siempre un espacio con sombra por lo que dejarlos en un patio o una azotea sin protección no es recomendable. Además de tener al menos dos platos con agua fresca de forma constante.
Otra situación que es muy común de observar es que a las horas no adecuadas del día para sacar a las mascotas a caminar, las sacan en carro. Para que nos acompañen a ciertas actividades como ir de compras o a realizar trámites. Sin embargo, estas mascotas son dejadas dentro de los automóviles, lo cual las hace fácil presas del golpe de calor, aún con las ventanillas del auto abajo.
Si la temperatura ambiente es de 25 a 30 oC, la temperatura interna de un automóvil puede llegar a ser + 50 oC. Provocando un golpe de calor en pocos minutos.
La regla de los 5
Existe algo muy simple para saber si es posible sacar a nuestras mascotas a caminar cuando hace calor. Consiste en quitarnos el calzado, calcetines o calcetas y caminar sobre el asfalto o concreto de la acera por 5 minutos. Si no tenemos problemas en nuestra piel o quemaduras, podríamos sacar a nuestra mascota.
En el caso de las mascotas no es adecuado colocarles zapatos o botines ya que al ser por los cojinetes el lugar donde transpiran. Haciendo esto, podríamos bloquear uno de los mecanismos que poseen para poder controlar el calor de sus cuerpos.
La temperatura normal de un perro es de 37.5 a 39.5°C, pero cuando presenta golpe de calor se eleva de 41 a 45°C, ocasionando destrucción de células y tejidos nerviosos.
Ante cualquier emergencia, consulta a un médico veterinario.