Colores y cortes locos pasan por internet, muchos de ellos sin precaución ni planeación. No arriesgues su salud, por el glam.
Alma Ruiz, Estilista Canino Profesional y Paco Colmenares, Director Editorial Pet’s Life
Como profesionales de la salud y belleza, los estilistas caninos en la actualidad juegan un rol importante en la vida de los perrunos, por lo que actualizarse y capacitarse debe ser siempre parte importante de nuestra profesión.
La moda lo que te acomoda
Sin embargo, debemos estar atentos para salvaguardar la salud e integridad de nuestros clientes, ya que en el afán de ponernos en tendencia o a la moda podemos llegar a realizar ciertas prácticas como la colorimetría o algunos cortes de pelo, donde pudiéramos afectar la salud de nuestros clientes.
Actualmente son pocos los productos bien estudiados y certificados para el color que no hacen daño, y así también muy pocos los profesionales realmente capacitados para aplicarlos. Como es difícil discernir unos de otros, es francamente recomendable no hacerlo con nuestros perros de familia aún.
Un poco de color no hace daño… ¿o sí?
Pero esta precaución no sólo debe aplicar para prácticas tan nuevas como la colorimetría, o tan extravagantes como los cortes de moda, si no también para “arreglos” que vienen arrastrándose por una mala enseñanza de quienes nos iniciaron en esto.
Un buen y claro ejemplo es la “falda bien marcada” en razas como schnauzer, scottish terrier, cocker y westies. Corte en donde solemos olvidar que más que una falda, debía representar una extensión de su pecho que los hiciera verse fuertes e imponentes y ayudarlos a cubrirse de las mordidas de animales rastreros que cazaban o para protección extra cuando ingresaban a sus madrigueras.
En la actualidad además de querer conservar el “arreglo de la raza” en los perros, es necesario que tomemos en cuenta también sus necesidades y estilo de vida. Por ello, es que existen los famosos arreglos de “estilo asiático – oriental”, los cuales además de querer representar en ellos una imagen de anime o “peluche”, están enfocados en perros a los que sus tutores les gusta vestirlos, por lo que ayudan a que se tengan que cepillar lo menos posible, así que se caracterizan por dejar el pelo del cuerpo muy corto y las extremidades con más pelo.
Quizá el primer perro con corte asiático que se convirtió en una sensación mundial, fue Boo, el denominado “World Cutest Dog”.
El corte debe ser cómodo, seguro y fácil de cuidar
Además, los estilos asiáticos nos dejan a nosotros como estilistas, y a los papás, mayor libertad para equilibrar entre ser creativos y cuidar las necesidades del perro, ya que ignoran los estándares de la raza y el arreglo común que la mayoría de los peluqueros hemos aprendido, a veces sin cuestionar, y se han replicado de otras latitudes, con vegetación, costumbres y climas distintos.
Incluso existen cortes de pelo que pueden resultar divertidos y seguros, pues también en ciertas zonas del cuerpo los ayudarán a pasarla mejor, como por ejemplo el despejar áreas higiénicas, los cojinetes o la pancita, áreas que pueden ser más fáciles de limpiar, o ayudar a refrescarse cuando hace mucho calor y se acuestan en el piso, haciendo que lo fresco del piso viaje más rápido por su cuerpo.
¿Y de manicure mejor ni hablamos?