Existen felinos que confundiríamos con un gato del vecindario en cualquier momento… claro, si tu “vecindario” fuera un bosque remoto del alguno de estos lugares en el mundo.
Gato Herrumbroso
Es la especie de gato salvaje más pequeña del mundo. Habitan pastizales secos, montes y bosques abiertos en Sri Lanka y la India. Gatitos completamente nocturnos y de día duermen en refugios como troncos huecos. Mide entre 35 y 48 cm, con pelo corto y gris, así como manchas sobre su espalda, parece un pequeño borrón entre los matorrales cuando caza a sus presas.
Gato Pescador
Contrario a lo que se dice de los felinos, y por la obviedad de su nombre, aman el agua. Habita zonas húmedas del sur de Asia. Son excelentes nadadores, pero su dieta de peces no los restringe a comer aves, serpientes, ranas y roedores. Tiene una doble capa de pelo color olivo, con rayas oscuras a lo largo de cuello y cara y una serie de anillos incompletos rodean su cola. Todo un espectáculo verlo pescar y divertirse en libertad.
Gato Dorado Asiático
Conocido como “tigre de fuego”, se le puede encontrar por todo el continente asiático. Es un depredador oportunista, su dieta consiste en aves, roedores, reptiles y animales de talla pequeña, a los que espera desprevenidos, haciendo menor esfuerzo que otros felinos para la caza. Afortunadamente no se le captura mucho, pero sufre cada vez más por su hábitat, que se ha vuelto pequeñito y segmentado.
Gato de Pallas
Es llamado así en honor al zoólogo prusiano Peter Simon Pallas, que lo describió en 1776. Es endémico de Asia central y están cubiertos por un pelaje muy espeso y largo, justo para soportar temperaturas que van de los 36°C en verano a los -30°C en invierno. Son animales solitarios, duermen durante el día y cazan en el crepúsculo, pero no son propiamente animales nocturnos. Tienen varios depredadores, así que su única defensa es la inaccesibilidad y desolación de su hábitat.
Gato Patinegro
Suele confundirse con un adorable gato doméstico, pero no es lo que parece. De hecho, si nos vamos a los números, tiene la mayor tasa de efectividad en cacería, superando al tigre y al león. De hecho su maullido parece más un rugido de león en chiquito, que denota su agresividad. Su pelaje es de tonos marrones y manchas similares al leopardo, pero tienen patas negras. Es el más chico de los gatos salvajes de África. Eso, y sus hábitos nocturnos, hacen que sea muy difícil de ver y, afortunadamente, casi imposible capturar.
Yaguarundí
En México también tenemos un felino salvaje tan elusivo, que para muchos es casi un mito. Este felino de talla pequeña es pariente del puma pero apenas más grande que un gato doméstico. Posee patas notablemente cortas, cuerpo alargado y orejas pequeñas, por lo que en muchos avistamientos se ha confundido con Martas, Comadrejas o mustélidos en general. Son solitarios, tímidos y desconfiados.