Gastritis en mi mascota

Es un hecho que a tu mascota puede afectarle este problema digestivo el cual debe ser detectado a tiempo para evitar complicaciones mayores de salud.

La gastritis se puede presentar a cualquier edad, pero las mascotas adultas son las más vulnerables a padecerla. Lo curioso es que muchas mascotas jóvenes también podrían presentarla, pues suelen comer más cosas sin control.

Qué la provoca

La irritación o inflamación de la mucosa del estómago se produce por una mala alimentación o por el consumo de una dieta con alto contenido de grasa o condimentos. Otro factor que la provoca son los cambios bruscos del tipo de alimento, largos periodos sin comer o la administración de antiinflamatorios.

Otras causas que derivan en este malestar son las reacciones a alergias alimentarias; la ingesta de químicos; presencia de parásitos o bacterias (en comida); ingestión de cuerpos extraños (huesos, plásticos, piedras, entre otros); y, con menos frecuencia, las enfermedades del riñón e hígado.

Siempre es importante que tengamos en cuenta cualquier cambio de hábito de nuestra mascota, así será más fácil identificar cuando empieza a padecer molestias similares al cuadro de la enfermedad.

Cómo reconocer la gastritis

Lo que se genera con la gastritis es una infección resultado de la inflamación del revestimiento gastrointestinal en el estómago. Esta infección provoca una serie de síntomas muy molestos.

El principal síntoma inicial son vómitos repentinos y frecuentes; dolor abdominal, pérdida de apetito y peso. Pueden tener babeo; diarreas; debilidad y deshidratación.

Como resulta un malestar muy incómodo, el humor de las mascotas podría hacerse pesado y querrán alejarse.

Si tu mascota está padeciendo de una gastritis debe de ser tratada lo antes posible por su médico veterinario, ya que la situación puede formar úlceras que, con el tiempo, sangrarían y provocarían hemorragias gastrointestinales. En el peor de los casos se puede llegar a un cáncer de estómago.