La especie felina más pequeña del mundo es conocida como “el colibrí de la familia de los gatos\” y vive en India y Sri Lanka.
Un gato recién nacido cabe en la palma de tu mano, pero crecerá hasta alcanzar 25 centímetros de altura y unos 80 centímetros de largo, en promedio.
Pero el gato herrumbroso (Prionailurus rubiginosus) en su edad adulta sigue abarcando la palma de tu mano. Cuenta con un peso de entre 800 gramos a 1,6 kg; una altura de unos 20 cm y una longitud de 35 a 48 cm ya contando la cola, que es casi la mitad del largo total.
Un hermoso gato atigrado
Tiene pelaje gris corto sobre la mayor parte de su cuerpo, con manchas de color similar al del óxido sobre espalda y costados. En su panza blanca encuentras manchas oscuras y se le identifica por seis rayas oscuras a cada lado de su cabeza, que van de sus mejillas a la frente. Vive por encima de los 2.100 metros sobre el nivel del mar, en Sri Lanka e India.
Un animalito vulnerable que debe ser cuidado
Se calculan 10.000 gatos herrumbrosos en la naturaleza y su especie está clasificada como “Vulnerable” por la UICN. Este preocupante número disminuye por la pérdida de hábitat y la caza ilegal (su piel es buscada en el mercado negro y es alimento de nativos de los alrededores).
Los gatos herrumbrosos son muy activos y juguetones. Viven en la vegetación densa y zonas rocosas de los bosques caducifolios, así como matorrales y pastizales.
Sus hábitos son nocturnos, se alimentan de animales más pequeños como ranas, roedores, insectos, aves y reptiles. Gustan de las aves de corral domésticas, lo que les trae muchos conflictos con los humanos.
Se teme que en los siguientes años puedan entrar en las categorías de “Amenazado” o “Peligro Crítico” si no se toman las medidas adecuadas de conservación.