Época para perdonar

Un vínculo afectivo fomenta la autoconfianza y es igual de significativo entre humanos, que entre animales y humanos. 

Psic. Fraga Ostos

La fuerza de un vínculo afectivo reside en la mirada entre un animalito y su dueño. En ambos la cantidad de oxitocina se dispara similar a los niveles hormonales cuando se mira un hijo, y en el caso del ser humano, perros y gatos nos perciben como un miembro más de su manada, de su familia.

¿Pero qué pasa cuando un vínculo afectivo natural se rompe y por alguna razón ya no conectas con algún animalito?

Posiblemente, tras tener una mala experiencia, nos cueste trabajo nuevamente vincularnos y confiar en un peludo, pues se queda un trauma o el miedo de que cualquier otro perro pueda llegar a lastimarnos.

Es ahí que es necesario un proceso de perdonar para que nos ayude a confiar de nuevo y a reconectar ese vínculo.

DIS-CULPA: Quita la culpa a ese que viste como victimario. Una mordida, un susto o un rasguño, seguro tuvieron otros detonantes. Ningún animal lo hace porque disfrute agredir.

\"perdonar\"

Cuando nos arraigamos de una emoción como el resentimiento, esta nos impide liberarnos, ya que volvemos a sentir aquella situación que nos causó incomodidad, miedo, angustia, etc.

Liberarnos mediante el perdón puede ayudarnos a nivel físico y mental para tener relaciones saludables, mejorar nuestro nivel de estrés y nuestra autoestima, además de favorecer nuestra salud cardiovascular, ayudar a nuestra salud mental y hasta prevenir la depresión y la ansiedad.

También es importante comprender que perdonar es un proceso, que implica un reconocimiento y acciones posteriores de autovalidación emocional.

Aceptar nuestras emociones, comprender por qué nos sentimos vulnerados, entender que debemos liberar a esa persona o animal de la culpa o el control que podemos ejercer sobre ella al señalar su error, o decidir dejar atrás nuestro rol de víctimas para afrontar una reconciliación, son algunas de las condiciones elementales del perdón.

Nos encontramos en una buena época para poder reconciliarnos con aquello que perdimos: la posibilidad de un vínculo sano. Podemos comenzar de cero y volver a confiar en abrirles la puerta de nuestro corazón a esos seres que sólo saben dar amor y lealtad.

Y si se perdonaron, ahora regálale algo. ¡Es bueno hasta para tu salud!

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