No solo el Amazonas es una selva salvaje y terrorífica. Si eres un gato doméstico, cualquier escenario exterior puede ser así de peligroso.
Redacción Cat’s Life, con la colaboración de MVZ Daniel Iván May
Los gatos son animales curiosos por naturaleza y muchos propietarios confunden la necesidad de dar rienda suelta a esta curiosidad, permitiéndoles explorar el mundo exterior.
Sin embargo, esta práctica puede acarrear una serie de riesgos significativos, especialmente cuando se trata de encuentros con otros animales domésticos y de la fauna silvestre. Aunque puede parecer que los gatos son cazadores expertos, su encuentro con especies silvestres puede desencadenar una serie de problemas tanto para el gato como para el ecosistema local.
A decir del médico veterinario Daniel Iván May, especialista en atención a gatos con vasta experiencia en lesiones y emergencias, estos son los riesgos cuando salen de casa:
Lesiones por peleas: Cuando los gatos se encuentran con otros gatos, perros, o animales salvajes como mapaches, zorros y coyotes, pueden desencadenar enfrentamientos peligrosos. Estas peleas resultan en lesiones graves para el gato, incluyendo mordeduras y arañazos.
Exposición a enfermedades: Cualquier pequeña lesión es suficiente para infectarse de alguna enfermedad, siendo las más frecuentes, y tristemente las más letales, el virus de la leucemia viral felina (FeLV) y el virus de la inmunodeficiencia felina (FIV).
Incluso si tu gato no es propenso a pelear, y solo huye cuando ve el peligro, el riesgo de que en esa huída sufra un accidente es muy alto. Lo más común es atender atropellamientos y fracturas producto de esa situación.
En México, incluso en las zonas urbanas, hay una gran cantidad de animales silvestres que no vemos mucho, pero los gatos encuentran con facilidad, como serpientes, cacomixtles, aves rapaces, tlacuaches o tejones.
Además no podemos dejar de lado el riesgo en la fauna silvestre, pues los gatos domésticos son depredadores naturales y pueden tener un impacto devastador en la población de aves, roedores y otros pequeños mamíferos, pueden propagar enfermedades a las poblaciones de animales salvajes, lo que puede desencadenar brotes y afectar la salud de todo un ecosistema y ocasionan el desplazamiento de especies nativas, lo que altera los patrones de comportamiento y la distribución de la fauna silvestre en general.
Sigue leyendo: Felinos en Casa, la campaña educativa web que concientiza sobre los riesgos de dejarlos salir, y cómo evitarlo.