La práctica del yoga no es un deporte, sino una filosofía y un estilo de vida que ha cobrado mucha popularidad hoy en día y es una actividad de carácter físico y espiritual que conecta cuerpo, respiración, mente y alma. Pero, ¿qué piensas si te digo que también lo puedes practicar con tu perro?
Amairany Ortiz O
Conocido como “Doga”, el yoga para perros se está convirtiendo en una tendencia. Esta es una práctica que se adapta completamente a la compañía de tu mascota y consiste en una mezcla de las posturas del yoga clásico con masajes, caricias y estiramientos para los perros.
Como tal, la palabra “yoga” proviene del sánscrito, significa ‘unión’ y ‘esfuerzo’. Y vaya que es acertado. Realizar regularmente esta actividad con tu compañero peludo puede ser muy beneficioso para que refuercen vínculos y exista una conexión más profunda entre ustedes.
Claro está que para cada practicante del Doga, la experiencia será distinta, no todos los perros se van a involucrar al mismo nivel ni podrán adaptarse de la misma manera en la que podemos llegar a ver en vídeos, tutoriales, fotos o incluso con algún conocido que ya practique esto con su perro. La clave del doga es nunca forzar a tu perro a hacer algo que no quiera, si el perro no está cómodo en una posición o forcejea hay que dejarlo ir y hacer que esta sea una actividad que disfrute contigo.
Disfrútalo, no es entrenamiento
Es fundamental tener en cuenta que las sesiones de doga NO son sesiones de entrenamiento, son espacios de tiempo para compartir con tu mascota y para estrechar vínculos. Así que el comportamiento de tu perro no debe ser calificado como negativo o positivo, ya que lo realmente importante es dejar ser y fluir a tu compañero.
Aunque básicamente cualquier tipo de perro puede realizar esta actividad, como dueños debemos de ser conscientes con el estado físico del animal. No es conveniente que lo practiquen perros con algún tipo de lesión, en fase de recuperación o dificultad de movimiento por vejez. Si este es tu caso, lo más recomendable es que sólo te sientes con tu perro a meditar, y tan sólo el hecho de permanecer a su lado acariciándole y apaciguando nuestra respiración traerá los mismos resultados para ustedes.
La práctica debe realizarse en un entorno sereno y sin demasiadas distracciones, puedes poner música relajante de fondo, apagar tu teléfono e incluso jugar con aromaterapia para que el ambiente sea el más propicio y cómodo para ustedes. Se debe procurar seguir cierta armonía durante toda la sesión para que el perro se relaje al máximo y consiga sentir los beneficios del Yoga en su cuerpo, pero no te debes presionar por que las cosas salgan perfecto o llevar un cierto ritmo, tu amigo te sabrá indicar cómo proseguir con la práctica.
Ahora que sabes esto, ve y disfruta de unas deliciosas sesiones de Doga con tu fiel compañero, será toda una experiencia.
Namasté.