El Disc Dog no solo es un deporte emocionante y desafiante, puede ser una poderosa herramienta para fortalecer el vínculo, la comunicación y la confianza.
Mónica Rosales, Capitana del Club Ajusco.
El mayor aporte del Disc Dog a la relación entre un tutor y su perro radica en la conexión emocional y el vínculo que se fortalece a través de la práctica. Aquí hay algunos aspectos destacados:
Trabajo en equipo: Ambos deben aprender a comunicarse y confiar el uno en el otro para lograr los lanzamientos y capturas de disco de manera efectiva.
Ejercicio y actividad física: Participar en el Disc Dog implica ejercicio regular para ambas partes, lo que promueve la salud física y el bienestar.
Estimulación mental: El Disc Dog implica entrenamiento y práctica que estimulan la mente del perro, lo que puede ayudar a mantenerlo mentalmente alerta y activo.
Confianza mutua: El perro aprende a confiar en las señales y direcciones de su tutor, mientras que el tutor confía en la capacidad y el juicio de su perro para realizar las acciones necesarias durante el juego o las competencias.
Diversión y satisfacción compartida: Participar en el Disc Dog no solo es gratificante en términos de logros y habilidades mejoradas, sino que también proporciona momentos de diversión y alegría compartidos entre el tutor y su perro.
El primer humano en lanzar un disco volador a su perro en un espacio público fue Alex Stein con su galgo Ashley, en 1974.
Hablemos de discos
Para ser usados en este deporte, deben estar especialmente diseñados cumpliendo con los requisitos de durabilidad, vuelo y seguridad. Aquí hay algunas características importantes de los discos de Disc Dog:
Durabilidad: Construidos para resistir el desgaste causado por las mordidas y el juego agresivo de los perros.
Diseño aerodinámico: Diseñados para maximizar el vuelo y la precisión. Tienen un borde ligeramente elevado y un peso equilibrado para facilitar el lanzamiento y para que los perros puedan agarrarlos con facilidad en el aire.
Colores llamativos: Variedad de colores brillantes y llamativos que son fáciles de ver tanto para los perros como para sus dueños. Esto ayuda a mejorar la visibilidad del disco durante el juego, especialmente en condiciones de luz tenue o cuando el disco se lanza a largas distancias.
Tamaño adecuado: Diferentes tamaños para adaptarse a las preferencias y habilidades de diferentes razas de perros. Los discos más grandes pueden ser más fáciles de ver y agarrar para perros de razas grandes, mientras que los discos más pequeños pueden ser más adecuados para perros más pequeños o para juegos de precisión.
Seguridad: Están libres de bordes afilados que puedan dañar las encías de un perro o causar lesiones a los humanos durante el juego.
Existen diferentes marcas de frisbee para perros que están disponibles para que los adquieras, desde nacionales como internacionales. Pregunta en cualquier Club que practique esta actividad para que la experiencia que tengas con tu perro sea la adecuada y sobre todo, segura.
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