Cuidar al Michimedallista Olímpico

Paco Colmenares, Isabel Martínez.

Si tienes a un ser de habilidades extraordinarias en casa con habilidad innata para ser un Michimedallista Olímpico, puedes llegar a perder de vista que incluso los superhéroes, tienen debilidades de las que se protegen.

Como Lois Lane y su amigo Batman, cuidan al –casi– invulnerable Superman de que no lo ataquen con Kryptonita, tu irrenunciable labor con los gatos es cuidar que sus extraordinarios límites no sean rebasados.

Cierto, casi siempre caen de pie, pero esas patas pueden resentir el golpe de manera muy seria. 

Sí, son flexibles casi al punto plasmático, pero su flexibilidad tiene una dirección y cadencia, que al contrariarla puede tener efectos permanentes.

Claro, sus huesos también tienen elasticidad, pero la ruptura sigue siendo posible.

Sí, son los atletas más rápidos, resistentes, acrobáticos, atrevidos, reactivos y precisos del mundo. Pero incluso un Michimedallista Olímpico humano de cualquier disciplina, en todos los tiempos, ha tenido detrás a un coach que lo lleva por sus procesos de mejora y desarrollo con cuidado, y nunca escatima en revisarlo médicamente, fisiológicamente y emocionalmente.

Sé el asistente, entrenador y manager de un ser extraordinario.

Actúa con la responsabilidad de un rol así.

Los Editores.

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