Un cuerpo extraño gastrointestinal
MVZ Esp. Alicia Collado
Se considera “cuerpo extraño gastrointestinal” a un objeto que sea ingerido por un animal y que no puede ser digerido (piedras, plásticos, telas) o puede digerirse muy lentamente, como los huesos.
Estos objetos pueden causar obstrucciones en cualquier nivel del tracto gastrointestinal y sucede con mayor frecuencia en el intestino delgado por ser de menor calibre. Otro tipo de cuerpo extraño es el lineal, como calcetines, medias, listones, estambres o hilos que, como su nombre lo indica, tiene una conformación lineal larga.
Este tipo de objetos son peligrosos porque pueden atorarse en cualquier porción del aparato gastrointestinal y con los movimientos propios del intestino, ocasionar un plegamiento como si fuera un acordeón. Esto genera una obstrucción y daño al tejido intestinal en diversos puntos a lo largo del plegamiento.
Las obstrucciones totales impiden el paso de gas o contenido intestinal y pueden poner en peligro la vida al causar deshidratación, salida de toxinas bacterianas a la sangre, migración de bacterias, desbalances electrolíticos, daño al tejido intestinal por alteraciones en la circulación o, en casos más graves, perforación.
Cuando las obstrucciones son parciales, es decir que la luz del intestino no está totalmente bloqueada por el objeto, suele ser más difícil saber que hay una obstrucción, ya que los signos clínicos pueden ser menos específicos y los estudios de imagen no muestran cambios importantes.
¿Cómo sabemos si tiene una obstrucción?
Un objeto puede ingerirse de manera deliberada o accidental (como al comer un alimento de la mesa que tenga un palillo). En ocasiones puede que ni siquiera lo observes ingerirlo.
Otro factor a considerar es si tu perro destruye los juguetes o tu gato suele jugar con bolsas de plástico o estambres. Los animales jóvenes, ansiosos y los de apetito voraz son más susceptibles a ingerir cuerpos extraños, y los gatos suelen ingerir con mayor frecuencia cuerpos extraños lineales. Los signos clínicos que podemos encontrar son muy variados y dependen del sitio, duración y porcentaje de obstrucción.
El signo más común es vómito, inapetencia y depresión, en ocasiones puede presentarse diarrea y dolor abdominal.
Juguetes, piedras, calcetines…
En la práctica clínica hemos encontrado todo tipo de cuerpos extraños, desde sus propios juguetes hasta los menos imaginados como piedras decorativas, pilas, calcetines, productos de higiene femenina, preservativos y agujas. Cada objeto representa un reto para el médico veterinario, ya que por su naturaleza, no se pueden diagnosticar de la misma forma. En ocasiones, algunos objetos más grandes como pelotas pueden palparse durante el examen físico.
Cuando se trata de piedras o huesos serán visibles en una radiografía simple. Sin embargo, existen otros como telas, maderas o plásticos que pueden no ser detectables y en este caso se ven las alteraciones asociadas a la obstrucción (acúmulo de gas). Así mismo, el ultrasonido es de gran ayuda para poder visualizar tanto los que no se observan en los Rayos X como los cuerpos lineales; en cuyo caso, la característica principal es el plegamiento del intestino que da la apariencia de un acordeón.
¿Cómo se trata?
Algunos cuerpos extraños pueden llegar a pasar sin causar daño y salir sin que tengan que extraerse, en este caso el avance debe ser monitoreado con radiografías para asegurar su tránsito hasta que sea expulsado. Cuando no hay avance del objeto o se presenta dolor abdominal, fiebre o letargia será necesario removerlo por procedimientos médicos.
Cuando el cuerpo se encuentra aún en el estómago o en la primera porción del intestino delgado es posible intentar retirarlo con endoscopía, en este caso se introduce una cámara por la boca, que está equipada con instrumental para sujetar el cuerpo extraño y sacarlo sin necesidad de realizar una cirugía más compleja. En ocasiones es necesario extraerlo mediante una cirugía en la que se remueve directamente del intestino o estómago, donde se encuentre atorado, cabe mencionar que este procedimiento implica mayor riesgo por múltiples factores.
Es muy importante escoger juguetes apropiados para cada perro y gato, considerando tamaño, material y resistencia de acuerdo a la edad, especie y talla. Es recomendable mantener la supervisión durante el juego, cambiar los artículos que ya no estén en buen estado y mantener fuera del alcance costureros, botes de basura o materiales potencialmente peligrosos.