¿Alguna vez te has enterado de perros que se comen su popó? ¿El tuyo podría hacerlo en algún momento? Te contaremos sobre la coprofagia y qué puedes hacer para que tu perro no coma materia fecal.
MVZ Esp. Etología Román Pino, Veterinarios de la Conducta
La coprofagia en los perros es una conducta común y suele ser muy molesta para las personas. ¿Qué sucede realmente con este desagradable comportamiento?
8 posibles razones por las que tu perro se come su excremento
- 1. Por conducta materna: Las hembras ingieren las heces directamente de sus cachorros cada cierto tiempo, para asegurarse que el nido esté limpio y así evitar olores que puedan atraer depredadores.
- 2. Por conducta exploratoria: Los cachorros, explorando el mundo que les rodea, van olfateando todo y luego se lo llevan a la boca. A esta edad es completamente normal y debería desaparecer conforme el cachorro madura y se convierte en adulto.
- 3. Por referencia al sabor: Sí, a algunos perros les gusta el sabor. Sobre todo si las heces son de animales con una dieta diferente, como la de los gatos. También en este contexto se considera normal.
- 4. Por deficiencia nutricional: Las deficiencias nutricionales y las enfermedades que dificultan la absorción de nutrientes, pueden generar que los perros consuman sus heces, aunque son causas poco comunes para la coprofagia si el perro está saludable y se le ofrece alimento comercial balanceado como las croquetas.
- 5. Por poca estimulación ambiental (aburrimiento): Esta es la causa más común para esta conducta en caninos. Al igual que nosotros, los perros también necesitan actividad física y mental diariamente para tener un bienestar óptimo. Ofrecer juguetes rellenos con comida pueden ser una gran ayuda para mantener a nuestros mejores amigos entretenidos cuando no podemos interactuar con ellos.
- 6. Para demandar atención: Cuando hay incidentes de este tipo solemos perseguirlos o regañarlos, lo cual para nuestro perro significa obtener tu atención.
- 7. Para limpiar su espacio: Común en perros que viven en tiendas de mascotas o que han vivido en espacios reducidos, en los que deben comer, dormir y defecar.
- 8. Como consecuencia del castigo: El perro tiene una capacidad de pocos segundos para asociar un evento con otro, por lo que si defecó dentro de casa y lo castigaste por eso horas después, el perro no entenderá que no debe defecar adentro, sino que puede haber un castigo si tú estás presente cuando hay heces en la casa, entonces procurará desaparecer la “evidencia” para cuando tú llegas. El castigo empeora muchas conductas y la coprofagia no es la excepción.
¿Qué hacer entonces para controlar la coprofagia?
Primero, consultar a un veterinario de la conducta o especialista en etología, él o ella determinarán la causa particular de este comportamiento y podrán asignar un tratamiento específico, efectivo e individualizado. Mientras tanto, limpia inmediatamente o bloquea el acceso a las heces que consume tu mascota. El momento más probable para defecar en los perros es al despertar ,después de comer o jugar.
- Recuerda, mientras más se lleve a cabo una conducta, más se repetirá en el futuro. No esperes a que el problema etológico crezca.
- Asegúrate que tu perro tenga suficientes actividades a realizar y que haga el ejercicio físico que su veterinario recomiende.
- Evita castigarlo si alguna vez lo sorprendes haciendo esta conducta.
La coprofagia es una conducta que se puede tratar con etología. No golpees ni castigues a tu perro.
Los problemas conductuales tienen solución, por favor no los abandones.