La manifestación de la violencia vicaria ejercida a través de los animales, va en aumento. Aunque es menos visibilizada, tiene consecuencias devastadoras.
Ali Noris, Isabel Martínez.
La violencia vicaria se define como el uso de un ser querido de una víctima, ya sean personas o animales, para manipular, intimidar y castigar. Cuando se lleva a cabo a través de las mascotas, el impacto puede ser aún más traumático debido al vínculo emocional y la desesperanza de un futuro en el que el animal pueda entender lo que sucedió.
Se manifiesta de diferentes formas:
Amenazas y Coerción: El agresor puede amenazar con hacer daño o incluso matar a la mascota si la víctima no cumple con sus demandas. Estas amenazas generan un miedo constante y una sumisión forzada.
Maltrato Directo: El daño físico directo a las mascotas, incluyendo golpes, negligencia y, en casos extremos, la muerte, no solo afecta al animal, sino que también tiene un impacto psicológico profundo en la víctima.
Separación Forzada: Retener al animal, o separarlo de su humano, como una forma de castigo o control, no solo genera un dolor emocional intenso, sino también problemas de salud mental, como ansiedad y depresión.
La violencia vicaria a través de los animales es una forma de maltrato que combina la crueldad hacia ellos con el abuso emocional hacia los humanos.
Los animales víctima de violencia vicaria sufren significativamente.
Desarrollan problemas de comportamiento y salud debido al estrés y el trauma. El miedo constante y el maltrato físico pueden llevar a problemas de agresividad, ansiedad y otros trastornos.
En los casos más severos, estos animales pueden requerir atención veterinaria urgente o, lamentablemente, ser sacrificados debido a la gravedad de sus lesiones.
La prevención de la violencia vicaria a través de las mascotas requiere un enfoque multifacético. Es crucial aumentar la conciencia sobre este tipo de violencia, así como establecer refugios que acepten tanto a personas como a sus mascotas, fortalecer las leyes que protegen a humanos y animales y, una mayor especialización de los profesionales de la salud mental y los trabajadores sociales, para abordar la violencia vicaria a través de los animales de casa.
Si tú, o alguien que conozcas, sufren de este tipo de violencia, es importante que levantes la voz, denuncies y tengas una red de apoyo. Recuerda que no están solos.
En CDMX, puedes llamar 24/7 a Locatel 55 5658 1111, opción 3. Directorio de los Institutos de apoyo en cada Estado.
