¿Cómo se llevan los niños y las mascotas?

Está científicamente comprobado que la interacción entre niños y mascotas es muy beneficiosa para el desarrollo de los humanitos. Si mamá o papá tienen sus dudas, les compartimos algunos datos.

La llegada de la mascota a la familia sucede por muchas formas, como cuando el bebé nace y el animalito ya vivía en el hogar, cuando se tiene sin planearlo del todo (te lo encuentras y se enamoran) o cuando el niño o niña decide que quiere tener uno.

Cualquiera que sea el caso, es una buena decisión si el pequeño tiene edad para ser responsable de algunas cosas (ni modo papás, ustedes también deben ver por la mascota), pues muchas investigaciones han detectado que niños y niñas se ven beneficiados en su desarrollo cuando conviven con mascotas.

Cuidar a una mascota permite acercar el tema de lo humanitario a los más pequeños, fomenta la empatía y hace que los niños aprendan sobre responsabilidad al tener un ser vivo que requiere de sus atenciones.

¿Y las alergias?

En casos normales, pasar el tiempo con un animalito desde pequeños, resulta conveniente para mejorar sus defensas y desarrollar anticuerpos. El problema viene cuando se cuenta con alguna enfermedad o baja protección desde pequeños, para la cual siempre se debe consultar antes a un doctor o pediatra.

Mascotas para pequeños

• Perro. Los animales más sociables, fáciles de educar y que generan un lazo afectivo con los pequeños con los pequeños. Un buen perro y una correcta educación, lograrán a un amigo incondicional para los niños.
• Gato. Misteriosos pero muy cariñosos. Generan vínculos muy fuertes con algunos elementos de la familia y, si los niños son respetuosos de su independencia, tendrán a un compañero fiel que será muy feliz de solo verlos. Por su mencionada independencia, resultan buenas mascotas para pequeños, pues desaparecerán cuando deseen estar solos y estarán ahí para jugar por varias horas, dándole espacio también al pequeño tutor.
• Conejo. Un animalito que ama ser acariciado, siempre y cuando sea social y no tenga temores. Un buen conejo con confianza en la familia puede ser un compañero para los niños que desean una mascota inicial. Además pueden vivir muchos años y son de cuidados relativamente sencillos.
• Peces. Pueden ser una buena opción para preparar a los niños en el cuidado de una mascota, pues sus atenciones son rutinarias y con un buen programa y siendo responsables, ellos pueden encargarse de casi todo. Existen muchas especies coloridas que pueden resultar atractivas para los niños.
• Hámster. Son ideales como la primera mascota de los niños, ya que saben muy bien cómo socializar con ellos, les pueden enseñar trucos y se entretienen con su presencia. Son juguetones e inteligentes, fáciles de cuidar y ocupan poco espacio en el hogar.