La tecnología de la clonación en mascotas ha visto un crecimiento en el ramo de los influencers digitales, donde existen muchas personas que dependen de su animalito de compañía para seguir monetizando.
La tecnología avanza a pasos agigantados, a tal grado que hoy en día es relativamente sencillo clonar a una mascota, por infinidad de razones.
La cuestión ética dentro de la clonación se mantiene, al grado de no ser posible aún buscarlo en las personas. Y la razón detrás del crecimiento de la clonación en mascotas puede ser una de las respuestas a seguirlo evitando en humanos.
Clonar para seguir lucrando
El crecimiento de las cuentas de mascotas en redes sociales, sobre todo en Instagram, se generó por el éxito que consiguen con la gente. De la noche a la mañana cuentas que simulan son los perfiles de las mascotas crecieron en millones de seguidores, llamando la atención de marcas que deseaban invertir en ellos.
Con esto, un nuevo negocio para sus dueños apareció, dotando a la mascota del poder de obtener dinero. El problema es cuando esta mascota fallece, sea por accidente o de forma natural, y este negocio muy redituable debe cerrarse.
La revista Input presentó un reportaje sobre el tema, documentando varios casos de influencers en Instagram que, ya sea por un accidente trágico o la edad avanzada, perdieron a sus mascotas, decidiendo clonarlos.
Willow y Phoenix
Courtney Udvar-Hazy es una joven de 29 años, responsable de la cuenta @wander_with_willow, la suma 140 mil seguidores. Ella clonó a su perro Willow con la ayuda de la compañía de clonación de mascotas ViaGen y gastó decenas de miles de dólares, después de que falleciera por un accidente de auto en 2018.
Esta acción, más allá de devolverle a su compañera, le permitió mantener la cuenta de Instagram en funcionamiento. En sus últimos posteos podemos ver a un perro prácticamente idéntico, pero se trata de Phoenix, una copia genética del original.
“Recibo muchos mensajes desagradables sobre la clonación. La gente dice que tengo perros zombis, o me llaman chica loca y rica”
Udvar-Hazy, en entrevista para Input.
Tinkerbelle , Bruce y otros clones
El equipo que está detrás de la cuenta de Tinkerbelle (@tinkerbellethedog), una perrita papitese, combinación de un papillón y un maltés, con más de 510 mil seguidores en Instagram, reveló en 2019 que el ADN de Tinkerbelle se estaba almacenando para clonarlo.
Otra mascota que ya tiene sus clones es @ipartywithbrucewayne, Donde el chihuahua Bruce publica fotos con sus cuatro clones a sus más de 55 mil seguidores.
Otras cuentas, incluidas @clash_of_the_clones y @baxter_the_clone, también exponen abiertamente a sus mascotas clonadas, a pesar de tener números de seguidores muy pequeños.
“Alguien podría clonar a su mascota y reemplazar a la original. El mundo no tiene que saber. Puede que nunca lo sepan”
Melain Rodríguez, gerente de servicio al cliente de ViaGen
ViaGen y la promesa de una mascota idéntica
La empresa ViaGen considera a la clonación de mascotas como un nicho de oportunidad para ellos, sobre todo por aquellas personas que se ganan la vida comercializando la imagen de sus mascotas. Consideran además que vez más se está normalizando esta práctica, que podría ser algo parecido a una “inmortalidad” de las mascotas.
Sin embargo, recalcaron que, a pesar de los parecidos físicos, no son reencarnaciones de la mascota anterior y cuentan con personalidad propia.
Por ahora, la clonación en mascotas tiene un costo muy elevado que evita sea considerado por la mayoría; con gastos entre 35 mil y 50 mil dólares para replicar genéticamente a sus mascotas, no es algo que veamos como cotidiano en mucho tiempo, acota Input.
Con información de Input.