Viaje en puerta, ya sea por negocios o placer, y nos ausentaremos de casa por algunos días… ¿Quién cuidará de nuestro gato?
Cecilia González Mariblanca, Cat sitter profesional
Cuando planeamos un viaje, a nuestra mente llega la idea de un hotel o pensión, pero, ¿y si no queremos jaulas, o que se sientan abandonados?
Mientras a un perro lo puedes hacer feliz con pasear y ver a sus amigos caninos, a un gato dejarlo con su rutina diaria, su ventana de siempre, donde pegan los rayos de sol, su camita con olor a su humano de compañía, juguetes y de todo lo que le da paz, lo hará igualmente feliz. Apartarlo de ello puede ser una tortura.
Cuando sacas a un gato de su ambiente seguro, le genera estrés, y puede hacer que hasta el más tierno y ronroneador minino, se convierta en ese felino salvaje que lleva adentro, es por esto que está tomando tanta fuerza el cat sitting.
Un cat sitter buscará siempre el bienestar y paz del gatito a su cuidado. Es una persona con aptitudes basadas en la experiencia y años de convivencia con gatos que brinda un servicio a domicilio, o en un espacio seguro, adaptado para gatos, que puede también ser el hogar del cat sitter.
Los gatos son muy inteligentes, y cuando un cat sitter llega a atenderlos a su hogar, lo entienden, saben que es un tipo de “esclavo temporal” a su servicio, en lo que regresan sus humanos. En algunas ocasiones llegando a sus casas, me maúllan y corren al platito de comida o traen su ratoncito para que juegue con ellos.
Las funciones de un cat sitter será proveer alimento y medicamentos en caso requerido, limpiar areneros, proporcionar agua limpia, un buen tiempo para jugar y llenarlos de caricias para que no estén tristes.
Aunque tratar con gatos es increíble, sabemos que ellos nunca buscarán agradarnos, que debemos ganarnos un lugar y su respeto para ser dignos de su confianza, y una vez obtenida, la vamos a atesorar.
He tenido a mi cuidado gatitos con asma, diabetes, insuficiencia renal, problemas cardíacos, o que solamente requieren medicamento por alguna situación y el saber que sus humanos estarán en paz en su ausencia, es reconfortante, y que me brinden la confianza de cuidar a sus gatitos abriéndome las puertas de su hogar, es maravilloso.