Cachorros educados: Antes, durante y después

Antes de integrar un cachorro a nuestras vidas, es importante asesorarnos con un profesional, pero aún si no pudimos hacerlo antes, un curso para cachorros será una excelente herramienta para el futuro.

Aline Ixtab Morales Estrada y Alejandro Pérez Castañeda, ambos MVZ EMCV (EC)

Antes: El Propedéutico

Antes de enfrentar al cachorro a un grupo con muchos estímulos (otros perros, personas, sonidos, movimientos), es muy útil que durante su periodo de vacunación salga en brazos, en una carriola, o en una mochila, para que pueda experimentar diversas cosas, desde una calle tranquila hasta una avenida transitada, o bien, que pueda observar la variedad de perros que puede enfrentar en su vida.

También piensa cómo será el traslado del pequeño al curso. ¿En auto, caminando o en transportadora? Hay que familiarizarlo para que el camino sea algo cómodo y no estresante. Puedes asociar cada cosa con algo muy positivo, por ejemplo, al subirlo al auto, darle un premio o lanzarle premios dentro de la transportadora para que entre por sí solo.

Durante: Cómo funciona el curso

Durante un curso de cachorros, el etólogo clínico buscará evitar eventos estresantes para el alumno y comenzará a trabajar al ritmo de cada cachorro, para que comience a desarrollar sus habilidades de comunicación con otros perros, de interacción con otras personas, de concentración mediante el aprendizaje de nuevas indicaciones o bien, mejorar su toma de decisiones ante la exposición de estímulos novedosos como sonidos de cohetes, truenos, la experiencia en la estética canina o manejo médico, así como herramientas que puede tener en su día a día como cepillo, secadora, aspiradora, entre otros.

Un curso de cachorros es una guía para que pueda enfrentarse al mundo con sus tutores como soporte emocional, ayudándolo a generar confianza durante su desarrollo.

Después: Reforzarlo en casa

Recuerda que estos cursos se asemejan mucho a lo que un niño vive al ir al jardín de niños, no sólo es quedarse con lo aprendido en la escuela, sino también que refuerce dicho aprendizaje en casa, para que pueda ir puliendo sus habilidades y conocimientos, y los utilice en todos los escenarios posibles.

Es un trabajo en equipo que inicia en el curso, entre el animal, el etólogo y toda la familia, pero se debe reforzar la conducta en casa, durante todos los días.

Dejar un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *