Es importante aclarar de inicio que la relación dependerá de la gravedad del asmático y de su nivel de tolerancia, situación que el doctor y el veterinario evaluarán.
¿Puede una persona con asma convivir diariamente sin problemas con un perro o gato? Alrededor de esta pregunta existen varios mitos e ideas erróneas o incompletas que debemos aclarar.
No es una cuestión del pelo. Algunos animales, como los perros y los gatos, pueden producir proteínas alergénicas en su piel, saliva y orina, lo que puede desencadenar una reacción en las personas asmáticas. La intensidad y peligro de estas reacciones son muy variables, por lo que antes de cualquier acercamiento se debe consultar al especialista.
Una casa con mascotas debe estar muy limpia, libre de polvo y pelos. Esto incluye pasar la aspiradora regularmente, lavar las sábanas y la ropa de cama con regularidad. Lo más recomendable es tener a las mascotas fuera del dormitorio, para casos de asmáticos.
Otra medida importante es elegir una mascota que produzca menos alérgenos, esto puede solucionarse con una buena investigación previa de los animalitos que queremos tener.
Es muy importante trabajar en estrecha colaboración con un médico o un especialista en alergias para controlar los síntomas del asma. Esto puede incluir la prescripción de medicamentos para controlar la inflamación de las vías respiratorias y evitar los desencadenantes de la enfermedad.
Si bien algunas personas pueden ser alérgicas a un tipo específico de mascota, como los gatos, otras pueden tolerar mejor a otros animales.
¿Los animales de pelo corto son menos propensos a causar alergias?
No necesariamente. El tipo de pelaje del animal no tiene nada que ver con la probabilidad de que una persona tenga una reacción alérgica a él o no. De hecho, las personas con asma pueden ser alérgicas a cualquier tipo de animal, independientemente de la longitud de su pelaje.
Sin embargo, es importante tener en cuenta que las mascotas que pierden mucho pelo pueden empeorar los síntomas del asma en algunas personas, ya que puede acumular ácaros del polvo y otros alérgenos.
¿Las mascotas pueden curar el asma?
Completamente falso. Sin embargo, muchas personas asmáticas encuentran consuelo y apoyo emocional en sus mascotas, lo que puede ayudarles a manejar mejor los síntomas. Además, los estudios han demostrado que tener una mascota puede reducir el estrés y la ansiedad, lo que también puede tener un impacto positivo en la salud respiratoria.
Los animales no tienen ningún efecto sobre la calidad del aire en la casa
Falso. Los animales pueden afectar la calidad del aire en el hogar, especialmente si no se limpia regularmente la caja de arena de un gato o el área donde un perro hace sus necesidades. Las partículas de polvo y los alérgenos pueden acumularse en estas áreas y propagarse por toda la casa.
Con información de Perú21