Parece que Tik Tok tiene una mascota consentida y son las arañas saltarinas (de la familia de los saltícidos), las cuales invaden videos de la red posando a cámara y enamorando a todo el que la ve.
Con sus dos centímetros de tamaño, se ha convertido en todas unas celebridades que han entusiasmado a miles de personas por tener una. El problema es la poca información que generalmente se tiene de ellas, además de lo peligroso que puede resultar alterar su propio hábitat y el de otras especies.
A todo esto, se suma el \”pero\” más importante: no son animalitos domesticados y, aunque la mayoría de ellas no son venenosas (y las que lo son, no representan un peligro para la salud), son animales salvajes que deben vivir en libertad, comiendo lo que su naturaleza les dicta y viviendo como parte de un ecosistema.
¡Son realmente muy bonitas! Con ocho ojos saltones y sus patitas peludas, que no paran de saltar, son ideales para compartirlas en todas las redes sociales. Simplemente en instagram el hashtag #JumpingSpider tiene más de 275.000 publicaciones y en TikTok el mismo término registra más de 40.3 millones de visualizaciones.
Además, se han convertido en embajadoras de las arañas y mucha gente ha logrado superar su aracnofobia encariñándose con sus videos y fotos.
Las arañas en cautiverio
A diferencia de los otros arácnidos, las arañas saltarinas no pueden tejer telarañas para atrapar a sus presas, por lo que necesitan de su excelente visión para poder ver las posibles fuentes de alimento y crear la mejor ruta para llegar a éstas. Comen algunos insectos como las moscas de la fruta, gusanos de la harina y de cera, langostas y grillos. Este es el primer problema de tenerlas como mascotas, pues se tendría que coordinar muy bien su alimentación y horarios de comida para mantenerlas sanas.
Se calcula que viven en su hábitat hasta dos años, pero videos de las mismas redes sociales atestiguan que como \”mascotas\”, no superan los seis meses, lo que nos dice mucho de la poca preparación que tiene el humano para mantenerlas.
Como a muchos animales salvajes, a las arañas saltarinas no les gusta que las toquen y se tienen estudios suficientes para revelar que sus patas son muy sensibles y delicadas, lo que ocasiona que salten para huir, reflejo que el humano cree es encantador.
Considera todo esto antes de privarle de su libertad a un animalito que no está domesticado.