Problemas gástricos en perros y gatos. ¡Cuida el estómago de tu mejor amigo!
MVZ Esp MCPG Dipl Fausto Reyes Delgado, Hospital Veterinario UNAM-BANFIELD
El trabajo diario en la clínica de animales de compañía nos permite ver de forma constante la presentación de perros y gatos con enfermedades muy similares a las nuestras, y si estas se presentan en órganos como los del aparato digestivo, los signos son idénticos, de inicio.
La relevancia del vómito
Los problemas digestivos como los que se desarrollan en el estómago presentan como signo importante el vómito, sin embargo, esto no es lo único que debe preocuparnos, ya que los cambios en el estómago pueden traer consecuencias graves en nuestros compañeros.
La gastritis o inflamación de estómago, es el problema más comúnmente encontrado en el aparato digestivo de nuestras mascotas y de inicio se tienen dos presentaciones, la forma aguda y la forma crónica, donde el tiempo de la presentación de los signos y la duración del problema es la diferencia inicial, pero después está el proceso de diagnóstico ya que es muy importante el saber qué ocasiona las lesiones y los signos, esperando tener un tratamiento o manejo encaminado a solucionar este problema.
En el caso de una gastritis aguda, el signo predominante es el vómito, el cual es indicativo de que algo está mal con nuestro compañero, pero además de este signo, es importante considerar los problemas que lo acompañan, como deshidratación, desbalance electrolítico, dolor, anorexia e hiporexia (dejar de comer o disminuir el consumo de alimento respectivamente).
Las causas agudas de gastritis incluyen, entre otras, enfermedades virales, parasitarias o bacterianas, intoxicaciones, medicación (especialmente antinflamatorios tanto esteroidales como no esteroidales), y la ingesta de cuerpos extraños como juguetes, huesos, basura.
Cuando se vuelve un problema crónico
En el caso de problemas crónicos se tiene la presencia de bacterias como el Helicobacter pylori, que al igual que en los humanos, es responsable de cuadros de úlceras gástricas, cuadros alérgicos al alimento y problemas infiltrativos (cuando células del organismo, benignas y malignas, se acumulan en las paredes del estómago ocasionando inflamación y signos crónicos de enfermedad gástrica).
Estos problemas infiltrativos pueden ser responsables no sólo de vómito, sino también de diarrea de tipo crónico con pérdida de peso de nuestra mascota, además de una mala calidad en el pelaje.
Como consecuencia de este problema, desde luego nuestro amigo animal empieza a tener mucha hambre, por lo que en su desesperación, come todo lo que encuentra, incluyendo materiales que pueden ser inadecuados, no comestibles. A este comportamiento le conocemos como “Pica”.
Una secuela de los problemas crónicos, es el cambio en la característica del grosor del estómago y de la función de sus células, por lo que podemos ver a nivel celular una gastritis de tipo hipertrófica (cuando aumenta el tamaño de las células y de la secreción gástrica, incluyendo el ácido clorhídrico) y una gastritis de tipo atrófica, en la que se pierden las características de funcionamiento de las células del estómago, por lo tanto, pierde la capacidad de realizar parte de la digestión de los alimentos consumidos.
Revisión médica
Para estos casos tanto agudos como crónicos, lo más importante es la revisión de nuestro compañero por parte del Médico Veterinario. Esta revisión debe ser lo más pronto posible, con el fin de evitar la presentación de complicaciones que harán más difícil tanto el diagnóstico, como el tratamiento y el pronóstico. En esta revisión el Médico podrá proponer diversos estudios que pueden incluir pruebas sanguíneas y de imagen (radiología, ultrasonido o TAC), de esta forma, con los resultados se podrá dar un diagnóstico definitivo y considerar un tratamiento adecuado.
El tiempo para el diagnóstico y tratamiento del SDVG es clave. ¡No pierdas tiempo buscando soluciones caseras en línea o en redes sociales!
Un punto aparte en los problemas del estómago, por su gravedad, lo merece el llamado Síndrome de Dilatación del Vólvulo Gástrico (SDVG por sus siglas).
En este problema, a consecuencia de la fermentación del alimento con producción de gas, se produce de inicio una dilatación del estómago por dicha acumulación de ese gas. Cuando estando así, el perro ejecuta una actividad física intensa, repentina o inesperada, el estómago puede rotar sobre su eje (el “Vólvulo”) a favor o en contra de las manecillas del reloj, ocasionando un bloqueo o secuestro sanguíneo, que pondría en serio riesgo la vida de nuestro compañero.
En casa los signos más vistos por los tutores de los perros afectados son intentos infructuosos para tratar de vomitar, distensión del abdomen, incomodidad, caminar de forma insistente, dolor (que se nota por una salivación continua, quejidos, lamido del abdomen), palidez, depresión y en casos más avanzados, se acostarán, rindiéndose al problema.
Emergencia directa al veterinario
Se trata de un caso de emergencia, pues puede ocasionar la muerte de nuestra mascota y para su tratamiento se requieren varios métodos, pues habrá que tratar el dolor, los desbalances de hidratación y electrolitos, las arritmias cardiacas y el choque, para después ingresar a cirugía abdominal urgentemente.
Los problemas de estómago, tanto en perros como en gatos pueden ser variados, por lo que es importante que si cualquiera de tus amigos comienza con signos como el vómito, prepares el camino para acudir a la revisión del Médico Veterinario, para que se pueda establecer oportunamente un diagnóstico adecuado, y a partir de este, el tratamiento más efectivo