Debemos prestar especial atención en mantener siempre disponibles fuentes de agua fresca y limpia para nuestras mascotas.
MVZ Gonzalo Chávez Contreras, Coordinador del Observatorio de Tenencia Responsable y Vínculo Humano Animal, de la Universidad Santo Tomás, Chile.
Como bien sabrás, más de la mitad de nuestro peso vivo corresponde a agua y la principal fuente de hidratación para perros y gatos es su ingesta directa, ya que una parte importante de ellos consume como dieta principal, alimentos secos.
Por lo tanto, dependiendo del tipo de alimentación que demos a nuestra mascota, necesitará ingerir más o menos agua. Los alimentos secos poseen apenas entre un 10 y un 20 por ciento de agua, a diferencia de las latas de alimento húmedo, que poseen más de un 70% de humedad.
¿Cuánta debe beber?
Frente a lo anterior, muchas veces nos preguntamos cuánta agua debería recibir diariamente nuestro perro o gato, donde habrá que considerar, ciertamente, el tamaño, peso, nivel de actividad física que realiza y estación del año en la que nos encontramos, pero para tener una idea general, debemos considerar que un perro o gato debería beber entre 50 y 60 mililitros de agua por kilo de peso, al día, es decir, un perro de 10 kilos debería tomar al menos medio litro de agua. Y un gato de 3 kilos, un vaso pequeño de agua al día.
Como tutores responsables y respetuosos del bienestar animal, en casa todos los animales deben disponer de un bebedero a su alcance para que beban tanta agua como lo deseen, al igual que será necesario cambiar el agua tantas veces como sea necesario, de manera que aseguremos que se encuentra fresca y limpia. En este sentido, lo recomendable es que el plato esté ubicado en la sombra. Para mantener una temperatura refrescante se puede utilizar hielos, que además pueden servir de enriquecimiento ya que podrán jugar con ellos o morderlos hasta deshacerlos.
Animándolos a beber
Para estimular el consumo, es necesario buscar un bebedero adecuado para las necesidades de ingesta de agua de cada animal y para ello, en el mercado existen infinidad de tamaños, colores y materiales, por lo que nuestros criterios de selección deben ser que estén hechos de materiales resistentes, a prueba de mordidas y, por cierto, que sean lavables y desinfectables, por lo que pareciera ser que los de acero y los cerámicos (para los perros más pequeños y gatos), serían los más recomendables.
Especialmente en el caso de los gatos, disfrutan mucho utilizando fuentes eléctricas, básicamente porque las utilizan, además de como bebedero, como juego, ya que pueden pasar largo rato golpeando con sus patas los chorritos de agua y el movimiento del chorro al llamarles la atención, motiva el consumo y aumenta la ingesta.
Con respecto al número de bebederos que debemos mantener, lo ideal es que exista más de un bebedero y deben ubicarse alejados entre ellos y de los lugares que utilizan como baño.
Como los días soleados invitan a realizar más actividades al aire libre junto a nuestros perros, no podemos olvidar que habrá que llevarle un bebedero portátil para que no vaya a sufrir un golpe de calor o deshidratación, por lo que será recomendable, en caso de realizar paseos largos y de mayor exigencia física, no hacerlo en las horas de mayor temperatura (ojo con los pisos calientes y las lesiones en sus patas).
Por último, si dispones de espacio suficiente y sabes que tu perro lo disfruta, puedes dejar a su disposición una tina o alberca lo suficientemente grande y segura como para que se introduzca en ella y se dé un chapuzón refrescante para soportar el calor.