Alejandro Sánchez
Gerente Técnico de la Unidad de Animales de Compañía de MSD Salud Animal en México.
En México, más del 73% de los adultos cohabitan con al menos una mascota, y los perros encabezan la lista con 43.8 millones de ejemplares, según la Encuesta Nacional de Bienestar Autorreportado 2021 (ENBIARE) del INEGI. Estos datos reflejan el papel central que ocupan estos animales en los hogares mexicanos y cómo compartir espacios, tales como la cama, el jardín o el sillón, es parte de la rutina familiar y del vínculo afectivo, por lo que es primordial proteger su salud y la de otros miembros de nuestro hogar.
Debemos asumir la responsabilidad que implica contar con un canino y conocer aquellos hábitos cotidianos que, aunque parecen inofensivos, pueden convertirse en vías de transmisión de parásitos internos y externos cuando no se acompañan de la prevención médica veterinaria adecuada.
“No se trata de dejar de abrazar a nuestros perros, sino de protegerlos con medicina preventiva para proteger a los integrantes de las familias a las que pertenecen. Vacunas al día, desparasitación interna y externa regular, y visitas veterinarias periódicas son el plan ideal que mantiene sano a nuestra mascota y a toda la familia”, señala Alejandro Sánchez, Gerente Técnico de la Unidad de Animales de Compañía de MSD Salud Animal en México.

Sin duda, tener un perro en casa es una gran responsabilidad, por ello, especialistas de
MSD Salud Animal en México, compañía dedicada a la investigación y desarrollo de innovaciones para el bienestar de los animales, comparte tres hábitos cotidianos que requieren atención:
- Dormir con tu mascota en la cama. Una práctica habitual en los hogares mexicanos que, sin las medidas sanitarias adecuadas, puede traer consigo la transmisión de ectoparásitos como pulgas y garrapatas. Estos vectores son capaces de alojarse en sábanas, colchones y superficies blandas, y transmitir enfermedades como ehrlichiosis o la enfermedad de Lyme.
- Recoger las heces del perro durante el paseo. Además de afectar la limpieza de las calles, dejar las heces expuestas favorece la diseminación de parásitos como Toxocara canis, Ancylostoma caninum, que puede causar lesiones cutáneas en humanos, y Giardiasis, que provoca diarreas intensas. De acuerdo con la Clinical Microbiology Reviews, gran parte de las enfermedades zoonóticas se transmiten a través del contacto con heces animales. Por ello, recoger los desechos de nuestras mascotas debe ser un acto de civilidad y una barrera sanitaria fundamental.
- Aplicar la vacuna antirrábica anual. Aunque la rabia por mordeduras de perros se encuentra erradicada en muchos países, sigue siendo una enfermedad viral letal que puede transmitirse a las personas. En México, los gobiernos locales aplican campañas de vacunación gratuitas cada año, pero aún existen tutores que desconocen la necesidad de reforzar la inmunización anualmente. Según la Organización Panamericana de la Salud (OPS), más de 96 % de los casos de rabia humana se deben a exposición por perros domésticos no vacunados. La buena noticia es que es prevenible con la vacunación oportuna, con la guía del médico veterinario.
“Más allá de representar un riesgo o motivo de preocupación, estos hábitos deben asumirse como parte de un cuidado consciente, una correcta higiene y, sobre todo, un acto de responsabilidad y amor hacia nuestras mascotas”, puntualizó Alejandro Sánchez.
La clave está en la prevención: mantén el registro de vacunación de tu mascota al día, desparasítalo interna y externamente de forma regular y llévalo a revisiones veterinarias periódicas.
“Celebrar a nuestros perros también es cuidarlos integralmente. Esto implica darles también una buena alimentación, fomentar su actividad física, la higiene regular, además de mucho afecto. La prevención es un acto de amor que protege a toda la familia y mejora su calidad de vida”, concluye Sánchez.
Si quieres leer la nota completa, consulta la edición 62 de Pet’s Life.