Tomar medicamentos que no han sido prescritos por un profesional, es igual de malo en humanos y en animales, a pesar de que una enfermedad diagnosticada parezca ser la misma.
MVZ Ana Paola Velasco Espinosa, CQVET
A veces utilizamos sin pensar medicaciones para aliviar rápidamente nuestros malestares, a pesar de que es conocido que la automedicación puede tener consecuencias graves.
Una enfermedad se presenta de forma distinta en cada individuo, es decir, los signos que se desarrollan cambian entre animales, hasta de la misma especie, talla y peso, por tanto, la medicación que se necesita cambia en cada caso.
Cuando tenemos recetas de otra mascota o medicamentos sobrantes y pensamos que es fácil repetir tratamientos y dárselos a otro individuo con la misma enfermedad, estamos equivocados.
Muchas sustancias, administradas a quienes no lo necesitan, rompen el equilibrio del organismo y dañan los mecanismos de defensa ante la enfermedad. Los fármacos se indican en una determinada dosis que es correcta para un animal, pero que en otros puede ser insuficiente o tan alta que puede crear toxicidad y empeorar el cuadro.
El uso de medicamentos veterinarios sin dosificarlos de forma adecuada puede provocar intoxicaciones en el aparato digestivo, urinario y daños hepáticos irremediables.
Compara medicaciones en humanos y animales. Encontrarás que en muchas enfermedades las sustancias que se envían son las mismas. Pero las cantidades no, por lo general son menores. Por eso los médicos veterinarios optan por prescribir medicamentos de laboratorios veterinarios en los que la cantidad de fármaco es menor en las tabletas o suspensiones, para poder dosificarlas de forma adecuada.
Si no se debe repetir tratamientos, ¿qué hago con el medicamento que me sobró?
Para aprovechar los medicamentos que sobraron de algún tratamiento previo o de otra de nuestras mascotas, la recomendación siempre será preguntarle al médico veterinario. Durante la consulta y antes de la elaboración de la receta, el profesional podrá analizar si estos productos son útiles en este cuadro o si se pueden adecuar las cantidades para que no se desperdicien.
La prioridad siempre será mantener en buen estado de salud de nuestros animales y evitar dar tratamientos que generen consecuencias graves o que sean ineficientes. Un diagnóstico oportuno y la medicación correcta siempre serán indispensables para combatir la enfermedad.
También puedes donarlos a albergues, ellos los podrán utilizar para algún animalito que espera a tener un hogar.
Incluso con la dosis correcta de medicamento, hay que estar pendiente de las intoxicaciones accidentales en casa.
