Según el Génesis, los animales fueron creados por el 6º día, junto con la humanidad, y desde entonces, han estado en la vida del ser humano. Sin que se mencione el día exacto, probablemente el arte también, pues desde el primer momento que un hombre veía animales y plantas, y recreaba en su mente los colores y formas, comenzaba a hacer arte, lo plasmara o no. A continuación 5 grandes momentos donde los animales, a través de los humanos, llegaron a ser Arte.
Aydeé Varela
1. El Arte Rupestre
Las primeras pinturas de animales, las encontramos en las cuevas de Lascaux, en Francia. Son los primeros testimonios artísticos de la humanidad donde se refleja la conexión íntima con la naturaleza. Vemos en las paredes un bestiario donde se alcanzan a percibir rinocerontes, caballos, ciervos, mamuts y bisontes. Lo impresionante es que los artistas tenían que memorizar sus características físicas y, a veces, hasta parece que dibujaban en las piedras que tenían una forma similar al animal, generando que la piedra desnuda sumará al volumen de este.
2. Dioses animales en egipto
En el Arte Egipcio los animales desempeñaban un papel crucial, lleno de simbolismo religioso y cultural. Vemos que las deidades a menudo adoptaban formas animales como aves, reptiles, felinos y hasta insectos. Se dice que todo comportamiento que no entendían de los animales, se lo aplicaban a los dioses y viceversa. El Dios Anubis, tenía cabeza de chacal; la Diosa Bastet, cabeza de gata. Entre los dos representaron la guía, la protección, el amor, la armonía y la ferocidad para defender a un pueblo, durante muchos siglos.
3. El Renacimiento
Durante el Renacimiento, artistas como Leonardo da Vinci exploraron la anatomía animal dejando grandes aportaciones de zoología, por lo que algunos lo ven el día de hoy como uno de los primeros grandes zoólogos artísticos, que buscaron con el estudio de los animales el perfeccionamiento de sus representaciones pictóricas. Tal es el caso de su obra La dama de armiño, en donde este mustélido, similar a un hurón se representa con fidelidad y gracia, aunque este hacía referencia al duque de Milán Ludovico Sforza, conocido como el Moro.
4. El color del impresionismo
Más tarde con el movimiento impresionista, en el siglo XIX, hallamos a exponentes como Claude Monet y Pierre Renoir, que capturan en sus obras la fugacidad y la vitalidad de la naturaleza, a menudo destacando la presencia de animales en paisajes o presentes en escenas cotidianas, como es el caso de la obra pictórica El desayuno de los remeros, de Renoir, donde encontramos a un Terrier en los brazos de su dueña, la cual se muestra hablando con él en pleno desayuno; sin duda esta escena es muy similar a la que vivimos hoy en día en algún restaurante o café de la ciudad.
5. El Arte Contemporáneo
Y hoy, en el Arte Contemporáneo, encontramos representaciones del mundo animal con formas más abstractas y conceptuales. En un mundo donde todo está hecho, lo interesante es desafiarlo.
De Damien Hirst a Jeff Koons, romper las convenciones tradicionales es la clave, con perros gigantes o tiburones que nadan en estanques de formol, para asustarnos, asombrarnos, cuestionar el valor de la vida, o la ética con la que nos relacionamos con el mundo y sus seres.
