instinto. Del lat. instinctus \’impulso\’, \’inspiración\’. 1. m. Conjunto de pautas de reacción que, en los animales, contribuyen a la conservación de la vida del individuo y de la especie.
Dra. Claudia Edwards, FMVZ – UNAM
Así define la RAE al “instinto”, y mucho se dice que los animales no humanos todo lo hacen “por instinto”, como si se tratara de máquinas que sólo reaccionan al entorno por medio de programas que se “encienden” para comer, sobrevivir, reproducirse, cuidar a las crías, etc.
Sin embargo, el estudio de la conducta de los animales y el reconocimiento de la consciencia ha hecho que los científicos dejen de usar la palabra instinto y comiencen a utilizar explicaciones más complejas.
El comportamiento innato
Sí hay conductas genéticamente codificadas que pasan de generación en generación, y que hace que los animales de una misma especie se comporten igual. A esto se le llama comportamiento innato y ocurre aún sin haberlo aprendido antes.
Este no instinto, es un patrón fijo de acción, una serie predecible de acciones provocadas por un estímulo clave. Aunque es más complejo que sólo un reflejo, sí es automático e involuntario.
Patrones de acción variable
Sin embargo, la mayor parte de los comportamientos en los animales no son tan automáticos, la mayoría son en realidad patrones de acción variable, es decir, que los animales pueden variarlos, mejorarlos o incluso decidir no ejecutarlos.
Pensemos, por ejemplo, en la reproducción. Si un perro no se improntó con su especie, (si se quedó huérfano y no se reconoció como parte de la especie perro), aunque tenga una hembra en celo enfrente de él puede que no haga ningún intento de monta.
O una hembra en situación de calle que tiene un parto por primera vez puede no saber bien cómo cuidar a sus crías, pero conforme va teniendo más partos va a ser más experimentada y cuidará mejor de los cachorros.
Esto demuestra que no hay un “instinto de reproducción” sino un patrón de acción fijo al copular, pero todo lo demás son más bien patrones de acción variable.
Pasa incluso con el llamado “instinto de supervivencia”. Muchos animales son capaces de relacionarse con su depredador si en la etapa de socialización convivieron y aprendieron a ser “amigos”, así podemos ver ratones que no huyen de gatos, gatos que duermen con perros, perros que juegan con leones, etc.
Checa el video y pregúntate: ¿En realidad sólo se comportan “por instinto”?